El jefe de la Agrupación de Protección Civil de Aranda de Duero, José Luis García, acusa al alcalde de Salas de los Infantes, Francisco Azúa, de insultar a sus voluntarios y echarles del dispositivo de acogida a los evacuados por el incendio de Quintanilla del Coco, al que acudieron el doming por la tarde a requerimiento del 1-1-2.

García, que ha colgado un largo mensaje en sus redes sociales, ha confirmado a este periódico que se dirigió a miembros de la agrupación con frases como "no sé qué hacéis aquí, yo no os he llamado", "aquí mando yo y no os quiero aquí", "estáis solamente para aparentar, no servís para nada", "sois una mierda" o "no os necesito, tengo 200 voluntarios".

El alcalde ha rehusado dar su versión pero ha llamado al jefe de la Agrupación para ofrecerle sus disculpas y agradecerle el trabajo de todos los voluntarios esta misma mañana, tal y como confirma García, que acepta sus disculpas.

El hospital de campaña, que no fue necesario utilizar. - Foto: F2Estudio

Según ha relatado García, como jefe de la Agrupación recibió la llamada del Centro Coordinador de Emergencias el domingo por la tarde, sobre las 17 horas. Inicialmente les activaron para acudir a Santo Domingo de Silos pero 10 minutos después fueron informados de que esta localidad se iba a desalojar y que debían acudir a Salas de los Infantes, donde se iba a establecer el punto de recepción para los evacuados. Cinco voluntarios llegaron sobre las 18 horas en 2 vehículos, con un hospital de campaña y una bomba de alta presión, por si hacía falta, y se pusieron a disposición de Cruz Roja, que era quien coordinaba el operativo en Salas.

Posteriormente, quedaron encargados de regular el acceso de vehículos al polideportivo, por lo que activaron al turno de noche. "Llegaron a la 1 de la madrugada y nosotros nos fuimos sobre las 2.30", añade García. No fue hasta el siguiente relevo, del turno de mañana a las 9 horas, cuando surgieron "los problemas" con el alcalde de Salas de los Infantes.

"Tomé la decisión de que nuestra ayuda al Valle del Arlanza (con todo el dolor de mi corazón, pero la situación desde el día anterior había mejorado) había llegado a su fin, ordené desmontar el hospital de campaña (que no fue necesario utilizar) y llamé al Centro Coordinador del 1-1-2 para informales de lo ocurrido y de mi decisión de marcharnos, la cual fue dada por buena por dicho Centro Coordinador ante tales hechos", escribe García.

El jefe de Protección Civil de Aranda recalca que la agrupación que dirige fue movilizada. "Donde no nos solicitan, no vamos". Es más, el lunes por la noche recibió la llamada de la directora del instituto de Salas de los Infantes para pedirle "perdón" por lo sucedido y requerir de nuevo la presencia de los voluntarios, lo cual no fue posible. "No es ella quien tenía que pedir disculpas", apunta García, quien entiende que se trata de situaciones de tensión pero que en ningún caso justifican "que se denigre y se insulte a un voluntario", concluye.

García remarca que si bien cuando llegaron el domingo por la tarde había muchísimos voluntarios de toda la comarca, por la noche la mayoría se fueron a sus casas y quedaron unos pocos, además del retén de Cruz Roja y de los integrantes de su agrupación, por lo que entiende que su presencia sí era necesaria.