Las altas temperaturas de los últimos días han adelantado la presencia de garrapatas en la ciudad y también en algunas localidades cercanas. La aparición de estos parásitos suele estar asociada al final de la primavera y el verano y al campo pero paseantes y dueños de mascotas han alertado de que ya pueden verse en las orillas y cercanías del río Arlanzón y han dado la voz de alarma. También lo han hecho las personas que habitualmente pasea por el parque del Castillo. 

El Colegio de Veterinarios confirma este hecho y pide precaución para evitar su picadura, que además de ser molesta, puede ser transmisora de enfermedades.

En el caso de la capital, están presenten en las riberas del Arlanzón, desde el paseo de la Isla hasta Fuentes Blancas. «Tras pasear por estas zonas, he llegado a casa con garrapatas en la ropa. Quizás si no tienes perro no te fijas pero se pueden observar por las zonas de vegetación, que están plagadas», asegura María Lobato, que habitualmente realiza este recorrido.

En este sentido, Lobato quiere alertar a los ciudadanos que habitualmente transitan por este entorno de que al llegar a casa observen si llevan garrapatas en el calzado o en la ropa para evitar picaduras. «En marzo no te esperas que haya garrapatas en las orillas del Arlanzón pero te miras las zapatillas y tienes tres o cuatro. Yo me las he llegado a encontrar en la pared de casa», añadió, al tiempo que también señaló su elevada presencia en localidades como Tardajos, San Mamés de Burgos, Quintanilla de las Carretas o Atapuerca. «Hay cientos de ellas por los caminos por los que andan muchos peregrinos».

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