Desde este viernes, el edificio que alberga la Biblioteca General de la Universidad de Burgos, lleva el nombre de "Biblioteca Universitaria Federico Sanz", en recuerdo y como homenaje al considerado uno de los "padres" de la UBU, por cuya creación y desarrollo trabajó intensamente durante toda su vida, tanto como docente e investigador, como en el ejercicio de diferentes cargos públicos. "Un hombre cuya vida forma parte indisoluble de la historia de esta institución, un universitario en el pleno sentido de la palabra, un hombre dialogante, abierto y honesto", como definió el rector Manuel Pérez Mateos, durante el acto en el que se oficializó el cambio de nombre, aprobado en Consejo de Gobierno.
El rector también mostro su confianza en que Federico Sanz sería hoy "un hombre tremendamente satisfecho tras conocer que su querida universidad formará muy pronto a matemáticas y matemáticos, a médicos y a médicas que se aprovecharán de la semilla que él ayudó a plantar".
Una cita emotiva, que congregó a multitud de familiares, amigos, y compañeros de su vida académica y pública, para rendir un sentido homenaje a un hombre que "militó en la causa universitaria. Él participaba en el sentido original de una institución docente que finalmente extendía títulos... que eran mucho más que licencias para trabajar", como aseguró Juan José Laborda.
La biblioteca de la UBU pasa a denominarse 'Federico Sanz'Laborda, que mantuvo una profunda relación personal y profesional con Federico Sanz durante más de medio siglo, compartiendo compromisos académicos y políticos, calificó el acto como "una decisión inteligente y justa", además de señalar lo idóneo de poner su nombre al edificio que acoge la biblioteca, ya que "Federico fue un sabio culto gracias a los libros. No fue un lector especializado, sino un curioso universal".
En su intervención, el Doctor honoris causa por la UBU, resaltó el importante papel de la universidad en la formación de individuos, haciendo referencia a su impacto cultural y social que democratizaron el saber, contexto en el mencionó a Federico como un hombre comprometido con el saber y los libros.
Una puerta simbólica. Durante el acto, también se ha inaugurado la escultura "UBU, puerta abierta al conocimiento", obra de Óscar Martín de Burgos.
El autor, explicó que la obra es una puerta simbólica a la universidad, con elementos como un maniquí que representa a los estudiantes aún por formarse, y una estructura inspirada en el ADN, que refleja la conexión humana y la evolución. Además, incluye las palabras "sabiduría, creatividad y progreso", valores universitarios por excelencia. La escultura también integra elementos modernos que representan las disciplinas académicas impartidas en la universidad, así como el papel de la historia y la investigación en la expansión del conocimiento.
Federico Sanz era Doctor en Historia y Profesor Titular de Historia Contemporánea de la UBU, Se incorporó al Colegio Universitario de Burgos desde su creación (curso 1972-73) hasta que fue elegido Diputado al Congreso (PSOE) en 1982. Perteneció a las Comisiones de Defensa, Administraciones Públicas, de la que fue presidente, y Educación. Desde esta última participó activamente en la implantación de nuevos centros y titulaciones en Burgos y, finalmente, en la creación de la Universidad.
En 1996 regresó a la actividad académica en la Facultad de Humanidades y Educación, de la que fue Decano y hasta su jubilación fue director del Departamento de Ciencias Históricas y Geografía. El rector Pérez Mateos, recordó esta prolífica trayectoria antes de finalizar su intervención con la cita de Carlos Ruiz Zafón "las bibliotecas son como los puentes que nos conectan con otros mundos, otros tiempos y otras vidas" y asegurar que "esta biblioteca es el puente, uno de ellos, que conectará para siempre a Federico Sanz y a la Universidad de Burgos"