Mayo de 2024. Es la fecha que manejan en el Ayuntamiento de Aranda de Duero como fin de las obras de rehabilitación que se están acometiendo en la piscina cubierta municipal. Así lo precisa la concejala de Urbanismo, Ana María Hervás, que ya ha recibido el proyecto de modificación del contrato tras surgir varios imprevistos, lo que se traduce en un encarecimiento cercano a los 500.000 euros. Si se cumple esta previsión, la piscina climatizada reabriría sus puertas casi tres años después. Se cerró el 1 de julio de 2021 y aunque el anterior equipo de gobierno aseguró que la clausura apenas duraría medio año, lo cierto es que arandinos y ribereños aún tendrán que esperar otros siete meses para usar esta instalación. 

La remodelación arrancó en enero de este año, tras adjudicarse por 2,3 millones de euros. En un principio, el plazo de ejecución se había fijado en 10 meses. Sin embargo, surgieron diversos contratiempos que han obligado a ampliar este periodo. Así las cosas, aunque esta reforma debería haber finalizado este mes, no será una realidad hasta mayo de 2024. Como ya avanzó Hervás, las obras que se han de acometer suponen «una modificación estructural importante». Se refiere, por ejemplo, a la sustitución de las láminas impermeabilizantes, que se hallan en mal estado. También habrá que separar los dos vasos de la piscina cubierta, que actualmente se encuentran unidos y con filtración común, para así adaptarse a la normativa que está en vigor. 

Pero no sólo eso. La lista de modificaciones también incluye la adaptación y renovación del sistema de filtración o la renovación e independización de la canaleta perimetral, ya que la escasa pendiente que tiene en este momento provocaba que se mezclase el agua limpia y la sucia. Ante estas circunstancias, se ha visto la necesidad de modificar la pendiente para que el agua que tiene que rebosar no se mezcle con el agua que cae de las playas perimetrales. 

En cualquier caso, desde la Concejalía de Urbanismo se muestran confiados en que esta vez vaya la vencida y se cumplan los plazos previstos dado el interés social que genera una instalación como la piscina. A ello se suma la necesidad de que acabe en tiempo y forma para que no corran peligro los 1,6 millones de euros de fondos europeos que el Consistorio recibió para su rehabilitación. El periodo de justificación finaliza en noviembre de 2024, por lo que, en principio, no debería haber problemas. 

Suministro deportivo. En paralelo, el Ayuntamiento de Aranda sacó ayer a licitación por 112.482 euros la compra de equipamiento deportivo para el gimnasio de la piscina cubierta. De esta forma, se pretende que todo el suministro, que incluye máquinas de musculación, cardiovascular y material de fitness, esté listo en cuanto finalicen las obras. El plazo de ejecución de este contrato se ha fijado en dos meses y las empresas interesadas tienen hasta el 9 de noviembre para presentar sus ofertas. 

En el listado figuran cintas de correr, elípticas, bicicletas de ciclo indoor, remo o barras olímpicas.