El candidato del Partido Popular Europeo a presidir la Comisión, Jean-Claude Juncker, lanzó ayer en Madrid más de un aviso a aquellos que sueñan con una Cataluña independiente dentro de la Unión Europea. «Es un asunto que afecta a la soberanía española», «catalanes y españoles son lo mismo», «comparto al 100 por 100 la posición de Mariano Rajoy» y «ojo con pensar que una provincia que se escinde de un Estado sería de sopetón miembro de la UE», fueron las frases más contundentes que el candidato continental pronunció sobre el desafío independentista en Cataluña.
«Respeto mucho a los catalanes, pero también a la Constitución española, que se impone a todos los ciudadanos de este país», recordó el exprimer ministro de Luxemburgo en un desayuno informativo, en el que fue presentado por el presidente del Gobierno Mariano Rajoy.
Una idea que remarcó en un acto posterior en el que se reunió con miembros de Nuevas Generaciones, donde insistió en que en Europa ya hay «suficientes países pequeños» y que la UE «necesita unirse» para ganar poder, ya que está perdiendo peso y, dentro de 20 años, representara el 15 por ciento de la renta mundial, 10 puntos menos que en la actualidad. El candidato dejó claro, además, que la que es miembro de la Unión Europea es España, un asunto que deben saber «quienes quieren independizarse».
Por otro lado, alabó las reformas económicas del Gobierno de Mariano Rajoy y cargó contra los socialistas por ser «bastante poco serios» al gastar el dinero público. «No creáis a los que os digan que podéis gastar dinero que no tenéis, porque seréis vosotros los que tendréis que pagar los intereses. Necesitamos poner en orden nuestras finanzas públicas tanto en España como en Europa», remarcó.
«Estoy convencido de que España está volviendo a la buena senda, gracias al Ejecutivo y gracias al pueblo español», recalcó un dirigente que se mostró «impresionado» por los resultados conseguidos por las medidas anticrisis del Gabinete popular.
A pesar de las alabanzas, aseguró también que el desempleo es el gran problema que afronta ahora España. Por ello, hizo hincapié en cree que el país tendrá que seguir implantando reformas estructurales para recuperar su economía, si bien no especificó qué cambios concretos necesitaría la nación para evitar que se le impongan condiciones tan severas desde Bruselas.
«Eurófobos». Por su parte, Rajoy defendió que el próximo Parlamento Europeo esté conformado por firmes defensores del proyecto europeo y no por «fuerzas políticas disgregadoras» y por «eurófobos», que a su juicio «pondrían en peligro» la salida de la crisis.
En el contexto actual, remarcó el presidente, es «más necesario que nunca» que el Gabinete continental esté compuesto por firmes defensores del proyecto comunitario y defendió en este sentido la figura de Juncker, «un convencido de la cohesión y de la solidaridad» como pilares de una Europa basada en la unidad.