En lugar de unas verjas llenas de gente observando a las autoridades entrando en la iglesia para después desplazarse al Parral, el Curpillos esta mañana en las Huelgas ha estado desangelado. De cara al desfile ha aumentado la presencia de espectadores, pero aún así ha estado muy alejada la concurrencia a la de otros años.
La tradición, por otro lado, ha marcado la jornada en las Huelgas, con el pendón de las Navas como protagonista y la presencia de danzantes, gigantillos y gigantones.
La alcaldesa, Cristina Ayala, ha hecho mención a la tala de árboles en el Parral, insistiendo en que no ha sido consensuada con el Ayuntamiento,. También ha recalcado que arreglar el empedrado de las Huelgas no está entre sus prioridades y que, pese a los desencuentros con Vox, compartirán pinchos en la Quinta porque existe sintonía en el equipo de Gobierno.