Días después de que los agentes del Grupo de Investigación de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (GIAT) concluyesen que un transportista portugués fue el autor del atropello mortal en el Nudo Landa el pasado 16 de diciembre, el principal investigado se presentó en sede judicial para prestar declaración. Su testimonio no arrojó excesiva luz a los hechos, pues aseguró que en ningún momento supo que a su paso por el kilómetro 234 de la A-1 se llevó por delante al avilesino H.S.A., de 38 años, que en ese momento caminaba por la carretera hacia su casa.
Según ha podido saber este periódico, el transportista luso, que responde a las iniciales de P.J.S.O., no quiso prestar declaración en la sede del Instituto Armado, pero sí ante la jueza instructora. Explicó que esa madrugada se encontraba realizando un servicio para la empresa para la que trabajaba y que, efectivamente, notó que había colisionado con algo a su paso por el Nudo Landa. Eso sí, dejó bien claro que en ningún momento supo que era una persona. Es más, su sensación era que se había llevado por delante una llanta.
El investigado relató que unos kilómetros más allá decidió parar el vehículo para comprobar su estado. Al ver que no tenía restos de un animal, otra de las opciones que barajó en el momento del atropello, ni tampoco serios desperfectos en la cabeza tractora, decidió reanudar el viaje. Sobre por qué decidió dejar su empresa días más tarde, indicó que era una decisión que tenía tomada antes del suceso por las condiciones laborales.
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