El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana trabaja en otro anteproyecto -empezó a prepararlo antes de la liberación de la autopista- para dotar de un tercer carril a la AP-1. Pero su tramitación no va muy rápida. En marzo de 2019, en concreto el día 4, recibió el visto bueno medioambiental, pero dos años después sigue en fase de redacción, según advirtieron esta misma semana desde el departamento que dirige José Luis Ábalos.
La reforma planteada pasa «por ampliar las calzadas de la AP-1 dotándolas de un tercer carril adicional -que discurriría por la actual mediana- desde el peaje de Castañares (kilómetro 2) hasta el enlace de Ameyugo (kilómetro 66), en las zonas donde ahora hay dos carriles por sentido, aproximadamente a lo largo de 63,950 kilómetros. Asimismo, propone dos nuevos aparcamientos de emergencia y la mejora de la confluencia entre la AP-1 y la A-1 en Armiñón.
En la resolución el Ministerio para la Transición Ecológica insta al de Fomento a incorporar al proyecto la instalación de barreras contra el ruido en Monasterio de Rodilla, pues su Ayuntamiento considera incompleta la documentación suministrada sobre los niveles sonoros que sufrirán las zonas residenciales del municipio. Además, la mejora de esta infraestructura habrá de proteger el visón europeo, una especie en peligro de extinción que puebla del río Ebro y sus afluentes. La ampliación prevista del carril de desaceleración en el área de servicio de El Desfiladero (Pancorbo) en sentido Burgos deberá evitar la ZEC que protege a ese animal. Las actuaciones en los ríos Oroncillo, Oca y Ebro habrán de llevarse a cabo fuera del periodo comprendido entre el 1 de abril y el 31 de agosto, que es el periodo de cría del visón.