El avión A400M enviado por el Gobierno ha despegado ya del aeropuerto de Kabul con un primer grupo de españoles y afganos que han trabajado para España de los que está previsto evacuar, según han informado fuentes diplomáticas.
El aparato vuela ya hacia Dubái, donde está a la espera otro avión para continuar con el proceso de evacuación cuando sea posible. Según fuentes del Gobierno consultadas, en total han conseguido abandonar Kabul 55 personas.
A falta de confirmación oficial, a bordo irían los españoles que aún permanecían en el país -que serían seis- así como personal de la Embajada, aunque no el embajador, Gabriel Ferrán, y algunos de los afganos que en los últimos años trabajaron tanto para las tropas como para los cooperantes españoles.
Entretanto, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha indicado que está siguiendo junto a los ministros de Defensa, Margarita Robles, y de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, todo el proceso.
"Hoy, junto a la ministra de Defensa y al ministro de Exteriores hemos seguido el desarrollo del dispositivo y llegada del primer avión de repatriación A400 a Kabul", ha escrito en su Twitter poco antes de que se conociera el despegue.
"Estamos trabajando para que la operación de evacuación en Afganistán se desarrolle con la máxima seguridad", ha asegurado Sánchez, que en los últimos días ha sido blanco de las críticas de la oposición por no haber interrumpido sus vacaciones en Lanzarote para comparecer públicamente por la situación que se vive en el país asiático.
Dirigentes de PP, Ciudadanos y Vox han afeado al presidente que no haya hecho como otros líderes europeos, como la canciller alemana, Angela Merkel, o el presidente francés, Emmanuel Macron, que sí se han pronunciado sobre los últimos acontecimientos en Afganistán, donde los talibán se hicieron el domingo con el control.
Sánchez solo ha hablado de este asunto en Twitter y lo ha hecho para informar del plan de evacuación del Gobierno, que ha enviado dos aviones A400M a Dubái para proceder a la misma a los que se ha sumado este miércoles un tercer avión medicalizado, aunque las fuentes consultadas han aclarado que no hay heridos ni enfermos entre los evacuados previstos.
La UE financiará la evacuación a España
La UE sufragará todos los gastos de la operación para evacuar hacia España y luego trasladar al resto de estados miembros a los afganos que trabajaron en los últimos años para el bloque y cuyas vidas se ven amenazadas ahora que los talibán se han hecho con el control de Afganistán, según fuentes diplomáticas.
La operación todavía está en fase embrionaria, toda vez que la UE está ultimando el listado de las personas que se encuentran en esta circunstancia, a las que habría que añadir algunos de sus familiares. El Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, adelantó este martes que se espera que la cifra esté entre los 380 y los 400.
El Gobierno español se ha ofrecido a servir como centro de llegada de todos estos afganos, quienes a continuación serán repartidos por el resto de estados miembros, en cuotas que aún están por determinar. Según las fuentes consultadas, en España se quedarían entre 40 y 60 afganos.
El ofrecimiento de España, que hizo llegar el ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, José Manuel Albares, al propio Borrell en la conversación telefónica que mantuvieron el lunes sobre Afganistán, se enmarca en la capacidad que tiene el país desde el punto de vista logístico, de alojamiento y sanitario para afrontar este desafío.
El coste de todo el proceso, empezando por los aviones y pasando por el alojamiento temporal de los afganos en España entre otros gastos, estará sufragado por la Unión Europea, que también se encargará del traslado al destino final de las personas evacuadas, han precisado las fuentes, subrayando que por ahora su llegada a nuestro país no es inminente.
De hecho, la mayoría de los estados miembros están ahora mismo inmersos en el proceso de evacuación de sus nacionales que aún permanecen en Afganistán así como de aquellos afganos que trabajaron para ellos.
Por su parte, la Comisión Europea ha optado por no dar más detalles sobre la operación por razones de seguridad y se ciñen a los datos compartidos este martes por Borrell. Fuentes comunitarias consultadas justifican esta decisión por la "sensibilidad" y la "complejidad" del operativo, aunque señalan que en los "próximos días" podrán compartir más información.