El Real Madrid y la supervivencia

Diego izco (spc)
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El campeón ganó el órdago de la Atalanta con el sufrimiento 'típico' de las grandes ocasiones. Hansi Flick y su particular 'revancha' contra los equipos alemanes

Vinícius (i) celebra junto a Lucas Vázquez la victoria de los merengues en Bérgamo - Foto: Claudia Greco (Reuters)

La verdadera grandeza del Real Madrid en Europa, sostienen algunas teorías, es la de competir como un pequeño siendo el más grande. Es decir: saber sobrevivir. Ejemplos como los del pasado curso ante el Manchester City, que disparó un millón de veces contra Lunin, subliman dicha teoría. Pero otros como los del pasado martes la apuntalan: con bajas, con dudas, con solo dos victorias y tres derrotas en cinco partidos, un tropiezo ante la Atalanta ponía al campeón contra las cuerdas. Sacó su manual de supervivencia, agarrándose a Courtois, a la calidad individual esporádica, a su pegada (no tiraba tan poco, 10 veces, desde 2016 ante el Sporting) e incluso a esa 'eterna fortuna' dibujada en el fallo de Retegui en la última jugada a un metro de una portería vacía. El 2-3 agarra a la competición a un equipo que sigue sin fútbol, pero que kilo a kilo es el mejor… si las lesiones le dan tregua. El Madrid es el conjunto con más amarillas (21) y el segundo con más paradas (31) de la competición. Datos de grande metido a chico. 


Venganza

Es el alemán que 'odia' Alemania, a tenor de las dos victorias (y siete goles marcados) ante Bayern y Dortmund en este mismo curso. Lo echaron hace apenas 14 meses de la selección y Flick se ha tomado una pequeña revancha haciéndole un póker a su exequipo y profanando el pasado miércoles la leyenda del Westfalenstadion, donde no ganaba nadie en Europa desde el 3 de noviembre de 2021 (1-3 el Ajax). Aunque su Barça da señales de fragilidad porque encaja goles con relativa sencillez, ya es segundo y está con pie y medio en octavos sin pasar por el 'play-off': si reconquistar el Viejo Continente era una de las tareas pendientes, eso de ganar cinco partidos consecutivos marcando más de tres goles (algo que solo logró una vez, y hace 13 años, en la 'era Messi') da que pensar.


La crisis del City

Es el equipo que más tira de la competición (123 disparos), el que más pases realiza (4.133) y el que más precisión tiene (92,8 por ciento), el que más centra al área (143), el que más jugadas de ataque acumula (469) e incluso el que más córners saca (53)… pero no le vale nada. El Manchester City lleva una sola victoria en sus últimos 10 partidos frente a dos empates y siete derrotas, la última en Turín (2-0), donde la Juventus solo tuvo que aprovechar la extraña inercia ganadora que han tomado los rivales de Guardiola en el último mes y medio de competición. Su próxima cita, ya en enero, será ante el PSG: los ingleses ocupan el puesto 22º con ocho puntos, los franceses (que levantaron la cabeza con un 0-3 en Salzburgo), el 25º con siete y fuera de puestos de 'play-off'. Al final se meterán todos los 'guapos', pero de momento llama la atención. 


Las cuentas

Uno puede tener claras las normas de la nueva competición… pero no los biorritmos. Por comparación, todos los equipos (sobre todo los grandes) sabían perfectamente qué hacer en el antiguo formato. Lo controlaban. La novedad del formato ha puesto en alerta a casi todos. El Liverpool no quiso saber de experimentos (seis de seis) pero otros, sorprendidos, andan haciendo cuentas. Aunque la sensación final de todo aficionado es que finalmente entrarán todos los grandes, para estar entre los ocho primeros la barrera estará en torno a los 16 puntos (o 15 más una buena diferencia de goles) y para acceder al 'play-off', o sea entre los 24 primeros, esa barrera estará cerca de los 10. Dos jornadas quedan, ambas en enero, para empezar a conocer cómo premia y castiga el nuevo 'invento' de la UEFA. Con lo bien que funcionaba el antiguo...