El comercio plantea un acuerdo para fijar el inicio de rebajas

B.G.R. / Burgos
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La patronal y las asociaciones Centro Burgos y Zona G valoran llegar a un compromiso para evitar adelantar las fechas obligados por las grandes cadenas y tras una temporada «floja»

Los negocios de proximidad llevan años exigiendo que se regulen estos periodos de descuentos. - Foto: Valdivielso

Desde que se liberalizaron hace más de una década los periodos de rebajas, el pequeño comercio no ha dejado de alzar la voz para recuperar las fechas tradicionales de invierno y verano (7 de enero y 1 de julio, respectivamente) y no verse así arrastrado a seguir la tendencia que marcan las grandes firmas, cada vez más proclives a un adelanto de los mismos. Ante una situación que queda lejos de solucionarse, las asociaciones del sector se han puesto manos a obra con el fin de alcanzar un compromiso y que, al menos, todos los negocios de proximidad arranquen a la vez las épocas oficiales de descuentos.

Por el momento, se trata de una idea que deberá trasladarse a todos los miembros de la Federación de Empresarios de Comercio (FEC), así como de las agrupaciones zonales de Centro Burgos y Zona G (Gamonal), que se puso encima de la mesa en un reciente encuentro mantenido entre algunos de sus responsables. No ven sencilla su materialización, por cuanto cada comerciante es (y seguirá) siendo libre para hacer lo que considere más conveniente para sus negocios, pero sí defienden su trascendencia por cuanto supondría la unión de las tiendas de proximidad y, de mantenerse en el tiempo, una vía para «acostumbrar» a los consumidores, que en la actualidad se han habituado a los carteles de ofertas prácticamente durante todo el año.

Así lo expone Patricia Gil, presidenta de Centro Burgos, quien precisa que se trataría de un «acuerdo» entre las distintas entidades que representan a este sector, al tiempo que vaticina un adelanto de las de este verano debido a la penalización que está teniendo la meteorología en las ventas. En este punto, considera que ya de por sí se trata de una temporada «efímera» por la climatología local y la fuga de clientes debido a las vacaciones estivales, a diferencia de lo que ocurre durante la de otoño-invierno, con un género que puede prolongarse mucho más en el tiempo.

Desde la FEC, Meritxel Mérida, portavoz de la patronal del subsector del textil y del calzado, aplaude de igual forma esta iniciativa y afirma que se avanzará en su desarrollo, teniendo en cuenta que comparte con la responsable de la asociación de comerciantes del centro y la zona sur una valoración poco favorable de la evolución de esta temporada. «Está siendo bastante peor que la del año pasado», sostiene, apuntando también a la adversidad del tiempo y a la celebración la segunda semana del mes de la Feria Outlet en el Fórum Evolución organizada por una empresa malagueña. «Ha sido la puntilla», remarca, extendiendo además la valoración al equipamiento de la persona vinculado a eventos como comuniones, bodas o graduaciones, que habitualmente registra en estas fechas un pico de ventas.

Mérida sitúa en un 10% la caída de la facturación en comparación con 2023, porcentaje que Gil eleva, incluso, hasta el 20%, si bien ambas muestran su confianza en que la actividad remonte con la llegada del buen tiempo a falta de casi solo un mes para el inicio de las rebajas. Cabe recordar en este punto, que desde que estalló la pandemia, las grandes firmas no han esperado al 1 de julio para colgar sus carteles en los escaparates, lo que provocó un efecto rebote en el pequeño comercio para aprovechar el tirón de clientes de las cadenas. 

Desde Zona G, su gerente, Borja García, respalda ese acuerdo, aunque admite las dificultades para llevarlo a cabo. «Sería lo ideal para el pequeño comercio», sostiene con la vista puesta en esta campaña de primavera y en un primer balance negativo respecto a la misma época de 2023 motivado, entre otras causas, por «el mal tiempo, un aumento de los precios y, por tanto, una caída del poder adquisitivo».