Suma y sigue. Pascual tiene previsto traer «cuanto antes» a Aranda de Duero la producción de seis nuevas referencias, dentro de su apuesta por el mercado de la proteína. Fuentes de la compañía, con sede en la capital ribereña, confirman que su previsión es facturar más de 20 millones de euros en los próximos tres años con esta nueva línea de negocio, que han denominado Dinamic Protein y que nace para dar respuesta a las necesidades de los consumidores que «buscan un complemento perfecto para un estilo de vida activo, saludable y con una dieta equilibrada».
Este paso, con el que Pascual pretende reeditar los buenos resultados cosechados en zumos y bebidas vegetales, llega en un momento de auge para la industria de la proteína, que facturó 342 millones de euros en España durante 2023, tal como destaca la empresa en un comunicado. Se trata de un crecimiento interanual superior al 26%. De ahí la estrategia de Pascual de diversificar su cartera de productos y de dar otro salto para crear una nueva categoría de proteína en ambiente, que no necesita frío.
De momento, estos productos no se fabrican en la capital ribereña, pero la compañía «quiere traerse la producción a Aranda lo antes posible, teniendo en cuenta la inversión que se tiene que acometer en las instalaciones para elaborar estas seis referencias de Dinamic Protein», explican fuentes de Pascual, al tiempo que indican que se hallan «en fase de estudio», por lo que de momento no pueden precisar cifras sobre la inversión que se pondrá en marcha.
Por su parte, el director general de Negocios, César Vargas, subraya que con esta nueva línea de negocio «queremos que mejore el posicionamiento del mercado de proteína en los lineales», además de ampliar los momentos de consumo de este tipo de productos. Su foco se dirige a los consumidores con un estilo de vida activo y saludable, sin olvidarse de los deportistas que buscan mejorar su rendimiento. «Pero queremos dar un paso adelante acercando el mercado de la proteína a un público más amplio», añade en el comunicado.
Amplia gama. La nueva marca de Pascual incluye leche sin lactosa enriquecida con proteínas y una bebida vegetal de soja y guisantes. También batidos y bebidas de café y chocolate con sabor a avellanas. «Con esta amplia gama queremos democratizar la proteína entre un público mucho más amplio de la población como complemento a su bienestar físico», agrega Vargas.
No es la única inversión que Pascual planea acometer en su fábrica de Aranda. Como ya avanzó este diario en diciembre, el grupo proyecta una planta de biogás para autoconsumo energético. Este paso, que se enmarca en las políticas para eliminar emisiones de CO2 antes de 2026, se va a desarrollar en el complejo arandino, que cuenta con una extensión de 200.000 metros cuadrados. En principio, se integrarán las dos plantas de tratamiento de aguas residuales en una única más eficiente, que aprovechará al máximo ese material orgánico para producir biometano, que se podrá volcar a la red, además de lograr un compuesto que se conoce como bio CO2, que facilitará la reducción del consumo de productos químicos de origen fósil.