Pinto: «Las oportunidades pueden empezar a pasar de largo»

I.E.
-

La portavoz de la Plataforma por las infraestructuras, Carmen Pinto, alerta de que esto puede suceder si Burgos no es considerado un nodo logístico básico. Defiende que esta tierra debe recuperar su posición «privilegiada» como cruce de «caminos»

Carmen Pinto es la portavoz de la Plataforma por las Infraestructuras. - Foto: Patricia González

Carmen Pinto se ha erigido en la voz de la Plataforma Cívica por las Infraestructuras de Burgos. La CEO de Nicolás Correa da un paso adelante para convertirse en la cara más visible de un movimiento ciudadano que aspira a revertir el agravio cometido con la provincia al no hallarse en la red básica del Corredor Atlántico -ni en el Central- de transporte ferroviario de mercancías. Lo tiene muy claro: hay que sumar al mayor número de colectivos para que la Plataforma se convierta en palanca para influir en los centros de poder donde se toman las decisiones sobre infraestructuras.

La ausencia de Burgos en la red básica del Corredor Atlántico, ¿es la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de los burgaleses en relación a la deuda histórica que las administraciones mantienen con Burgos en materia de infraestructuras? 
A la vista de los apoyos que está consiguiendo la Plataforma, sí. La Cámara de Comercio verbalizó el sentir general al conocerse que Burgos era discriminada en esa red ferroviaria de transporte de mercancías, en el sentido de que no nos podemos quedar fuera. Es un sentimiento que es unánime en la sociedad burgalesa, tal como se vio en esa primera reunión que impulsó la Cámara, en la que estaba representada prácticamente toda la sociedad burgalesa. Allí se palpó que había que hacer algo para intentar cambiar las cosas y revertir la situación. Es que Burgos es y ha sido siempre un cruce de caminos. Que la negación de esta realidad nos deje fuera no puede ser, cuando en Burgos llevamos reclamando algo que es de lógica, la reapertura del corredor central y, por ende, del tren directo por Aranda para conectar Algeciras y el norte de España por una línea recta.

Ese es el principal problema. Los sucesivos gobiernos de España han dado largas a Burgos con la recuperación del Directo desde que se hundió el túnel de Robregordo y el cierre de ese corredor es el que ha penalizado a la provincia en el mapa del Eje Atlántico. ¿Cómo se puede revertir esta situación en el corto plazo
Se presupuestó la retirada de la bateadora, lo cual fue un logro, pero sigue ahí. No hay visos de que salga pronto y, mucho menos, de que la línea se rehabilite y se ponga de nuevo en marcha. Es que tiene que haber más voluntad política, lo que importa es que Burgos esté concebido como un nodo básico en el transporte de mercancías tanto en el Corredor Atlántico como el Central. La situación geográfica de Burgos no se puede obviar y lo que ahora no cumple Burgos se puede subsanar. El hecho de no cumplir con esa bifurcación (cruce de dos líneas prioritarias de ferrocarril) no deja de ser consecuencia de una decisión preliminar, la de haberse quedado fuera del Corredor Central. Si no hubiéramos estado fuera de él cumpliríamos los requisitos para estar en el Atlántico. En Burgos contamos con infraestructuras importantísimas que tampoco se pueden obviar en las decisiones de la Administración central. Si tenemos una aduana, un puerto seco y una terminal de mercancías como la de Villafría esto hace que Burgos sea un sitio idóneo para que pase por aquí la red básica. A ello se suma el potencial industrial de Burgos. Tenemos que levantar la voz porque estas decisiones pueden condicionar el futuro, porque la logística es como el agua para vivir. Si nos quedamos fuera de una red logística de primer nivel Burgos languidecerá. Por no hablar del potencial exportador de Burgos.

Tenemos que levantar la voz porque estas decisiones pueden condicionar el futuro"

¿Ha hecho la Plataforma algún movimiento para contactar con el Ministerio de Transportes?
A partir de la presentación, que será el 8 de mayo, empezaremos a hablar de estas cosas. Ahora estamos en el momento de captar adhesiones, de explicar a los distintos colectivos y sectores los motivos de esta movilización. Además, intentamos llegar al mayor número de colectivos posible, a todos los recovecos de la sociedad, para conseguir que este movimiento sea transversal. Y desde luego no tiene color político y por eso la manifestación se va a convocar después de las elecciones municipales. Y es que tampoco ha podido hacerse antes, porque se necesita tiempo para lograr un número apreciable de adhesiones. De hecho, seguimos recabando apoyos para que la plataforma se convierta en una voz unánime que exprese el sentir de la provincia, porque este no es un tema solo de ciudad, afecta también a Aranda, Miranda, Pancorbo, Briviesca, etc. Y, luego, la manifestación debe ser después del 28-M, para que nadie pueda interpretar que se hace en apoyo o rechazo de este o aquel partido. Esto no va de política, va de respeto y de futuro para la provincia. Porque no se ha respetado lo que es Burgos hoy.

¿Van a poner el foco en otras infraestructuras al margen de las ferroviarias, porque Burgos sufre otros agravios, con las autovías, el AVE a Vitoria, el parque tecnológico?
En un principio nos vamos a centrar en las infraestructuras ferroviarias, porque hay que poner un primer foco claro. Como consecuencia de esos otros agravios que mencionas se produce el caldo de cultivo para este hartazgo que se palpa en los burgaleses cuando ha saltado la última chispa, esa ausencia de Burgos en la red básica ferroviaria. Vamos a centrarnos en que se pueda revertir esa decisión. Lo que hace falta es voluntad. Tenemos que ser nodo básico para que pasen por aquí el Corredor Central y el Atlántico. Eso nos colocaría en un mapa en el que no estamos ahora. En el Atlántico estamos previstos pero para realizar inversiones en 2050, en una fase muy lejana a 2030, cuando se contemplan las primeras grandes inversiones de las que nos quedaremos fuera si no conseguimos que cambien las cosas. Es que es una posición que nos corresponde por derecho. Nosotros queremos estar en esta primera liga. 

Se han sumado más de 150 colectivos a la Plataforma, se llegará a más de 200 sin duda. ¿Se traducirá en un masivo apoyo ciudadano en la manifestación que se haga tras los comicios?
Ese es el objetivo. Estamos intentando llegar a todos los rincones de Burgos. Si alguien se siente excluido que se pongan en contacto, porque no hay ningún límite. Si no llegamos a ellos que lleguen a nosotros. El objetivo es tener la máxima capilaridad posible para poder movilizar el mayor número de personas posible. Cuando pasen las elecciones y tengamos cargos electos, que sepan que estamos ahí para presionar, que estamos detrás para hacer palanca en la influencia que puedan tener. 

¿Qué supone para una provincia como Burgos quedarse fuera de ese corredor? Desde todos los puntos de vista.
No me quiero ni poner en el caso. Es obvio que languideceríamos. El caso es que yo confío mucho en los burgaleses, porque a pesar de todos esos agravios de los que somos víctimas seguimos tirando hacia delante. No nos rendimos nunca. Tenemos riqueza cultura, industria potente, un capital humano de primer orden. Es obvio que las comunicaciones generan oportunidades a futuro. Si no estamos en el mapa porque no se nos ve. Una empresa que quiera invertir en Burgos y consulte ese mapa ferroviario se percatará de que Burgos no figura, con lo que puede que no venga aquí. Podemos dejar de ser tierra de oportunidades para muchas cosas. Una posición geográfica privilegiada es algo que, a priori, nadie te puede quitar. Pero se está demostrando que sí, que se pueden tomar decisiones para que las infraestructuras te esquiven, con lo que esa posición deja de ser privilegiada. Si perdemos esa posición las oportunidades pasarán de largo, lo cual es muy grave. Lo que quiero es que mis hijos puedan decidir quedarse en Burgos, que sea una opción de futuro para ellos. No que se vean obligados a marcharse porque no tienen futuro.