Los propios trabajadores de la autovía saben de sobra que dentro de unos días se acaba su faena «porque no hay dinero». Dejarán el primer tramo de la autovía Burgos-Aguilar de Campoo a punto para su apertura, pero las complicaciones presupuestarias impedirán que la futura A-73 pueda concluir su entronque con la circunvalación y por tanto no será utilizada hasta 2013.
Lo cierto es que esa fecha, concretamente principios del próximo año, fue la indicada por la ministra Ana Pastor cuando visitó Burgos en el mes de mayo, pero el avance experimentado por la obra en los últimos meses permitía ser más optimista. Los conductores habituales de la ruta hacia Cantabria habrían agradecido estrenar durante este invierno la nueva infraestructura, pues evita las travesías de Quintanilla Vivar, Vivar del Cid, Sotopalacios y Quintanaortuño, pero no será posible porque su arranque depende de la obra de la circunvalación y en su caso se han complicado las circunstancias presupuestarias.
Este periódico se ha puesto en contacto con el Ministerio de Fomento para intentar recabar una versión oficial sobre la paralización, sin obtener respuesta. Pero DB ha podido confirmar que el problema deriva de que la autovía y su enlace son dos obras distintas. En las dos participa Sacyr (en UTEcon Cavosa en el caso de la A-73) pero depende de partidas presupuestarias y programaciones distintas, por mucho que la lógica sobre el terreno aconsejaría que fueran una única actuación, pues una sin la otra no tiene sentido. Y así va a suceder. Los burgaleses tendrán una autovía lista para su utilización que no podrán disfrutar por culpa de 200 metros de obra.
Es la distancia que separa el cerro al norte de Villatoro donde acaba la autovía de la circunvalación de Fresdelval de la rotonda con la que tiene que comunicarse. Cuando esté acabado el segundo túnel de la ronda norte se podrá acceder directamente a la A-73, pero hasta que esté listo la puerta de entrada provisional podría ser esa glorieta inaugurada hace unos meses.
Y sin embargo, hace solo unos días, y tras haber extendido una primera capa de asfalto, las máquinas han desaparecido de este punto y han colocado una barrera de hormigón y una señal de ‘prohibido el paso’ que se convierte en un mensaje claro: «Hasta el próximo año». En las inmediaciones permanecen algunas excavadoras, pero la ronda norte prácticamente ha colgado el cartel hasta que pasen los fríos y los presupuestos de 2013 vuelvan a habilitar partida.
Esta vez la lluvia o el frío, que en anteriores ejercicios y obras sirvieron de excusa (total o parcialmente) para la demora en los trabajos que se pasaban muchos meses paralizados, no parece haber sido la causa principal del adiós de la maquinaria.
Tres años de retraso
Si no surgen nuevos problemas de financiación y todavía se cumplen los plazos de la ministra Pastor, antes del próximo verano debería entrar en servicio este primer tramo de la conexión por una doble vía entre Burgos y Cantabria. Incluso cumpliendo con este nuevo horizonte, la infraestructura habrá acumulado un retraso de nada menos que tres años respecto a lo previsto. Fue adjudicada en abril de 2008 con 22 meses de plazo de ejecución y acabará tardando unos 60.
El presupuesto de ejecución inicial era de 38,87 millones de euros y ya en su primer año arrancó con demora para respetar la última cosecha de cereal que querían aprovechar los propietarios de las fincas afectadas. El dinero mencionado no incluía el enlace con la ronda norte, que finalmente y debido a las sucesivas reprogramaciones de las que ha sido víctima con la llegada de la crisis (el segundo túnel todavía no tiene una fecha cierta de apertura), ha sido un lastre determinante.