Aranda de Duero es tierra de vino, lechazo asado y, cada vez más, destino de multitud de despedidas de soltero. Tanto es así que no hay fin de semana en el que la capital ribereña no acoja un evento de este tipo. Empresas del sector turístico como Ribiértete detallan que desde ahora hasta septiembre organizan una media de cuatro celebraciones cada sábado. En junio, calculan que habrá días en los que puedan coincidir hasta ocho grupos. «El auge continúa», explica su gerente, Beatriz Hernando, que esta pasada semana había cerrado dos despedidas de soltero, una para principios de mayo y otra para junio.
Casi todos los grupos proceden de Madrid, también del País Vasco y Castilla y León, aunque reciben a visitantes prácticamente de todas las partes de España. «Ponen Aranda como punto de encuentro», indica Hernando, mientras precisa que las actividades que realizan son de lo más variado. Hay quienes contratan la comida y una tarde en un spa, otros que optan por visitar bodegas, hacer catas y su scape room en torno al mundo del vino. En definitiva, «en Ribiértete nos adaptamos a todo lo que nos piden, desde grupos muy reducidos hasta otros más grandes que no suelen superar los 20 integrantes, añade Hernando.
En líneas generales, calculan que cada persona que acude a una despedida de soltero en Aranda deja un gasto de unos 250 euros, incluyendo alojamiento en hotel. Preguntada por los motivos que explican el aumento progresivo de este tipo de actos en la capital ribereña, Hernando apunta varios, entre ellos el hecho de que «el mundo del vino está en auge». Tampoco descarta el 'efecto Sonorama'. Es decir, «hay gente que se queda con la cosa de no haber bajado a una bodega durante el festival, se lo apuntan y nos visitan durante el año».
En cualquier caso, la responsable de Ribiértete considera que no hay margen a que esta situación se desmadre como ha sucedido en otras ciudades. «Al no tener mucho alojamiento es difícil que pueda pasar algo así. Al revés, eso nos va a frenar», incide.
Al son de las charangas. Entre las actividades que más triunfan entre quienes participan en las despedidas de soltero figura la contratación de una charanga que amenice su tarde en Aranda. Mario Guijarro, de Estraperlo, constata que desde la pandemia ha subido bastante: «Antes era raro en esta zona, pero tras el confinamiento ha habido un boom». A su juicio, estos eventos tienen «su impacto positivo» en comercio, hostelería y bodegas. Además, «se crea buen ambiente». En su caso, tienen casi llena la agenda. Además, este sábado, 20 de abril, celebran su 15 aniversario con varios actos.