Pese a que ya ha pasado más de una semana del espectacular tiroteo ocurrido en la gasolinera de Villagonzalo en el que fue abatido el policía gallego Óscar Piñón, la Guardia Civil mantiene abiertas las diligencias de investigación para esclarecer las circunstancias en las que se produjo la refriega. Agentes de la Unidad de Policía Judicial de la Benemérita inspeccionaron en la mañana de ayer el lugar en el que se produjeron los primeros disparos cuando una patrulla detuvo en la A-231 al agente investigado por los asuntos internos, antes de los túneles de Tardajos. El objetivo, según fuentes del Instituto Armado, es recabar el mayor número de pruebas para hacer una radiografía certera de lo ocurrido.
Los efectivos desplazados buscaron, principalmente, casquillos y otro tipo de evidencias sobre lo ocurrido en la madrugada del pasado miércoles. Lo hicieron equipados con detectores de metales y colocaron guías en los lugares donde encontraron impactos de bala. Con ello podrán tener una idea concreta de cuántos disparos realizaron entre las dos disputas. De esta manera, y en base también a las declaraciones manifestadas en su día por los agentes que intervinieron y que figuran en el atestado, tratan de recrear el tiroteo.
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