Hasta Argentina ha llegado el llamamiento del Ayuntamiento de Castrillo de la Reina para mantener abierta la única tienda de alimentación del pueblo más allá del 28 de febrero, fecha en la que se jubila, «con mucha pena», la actual inquilina de este local municipal. El alcalde, Galo Contreras, calcula que cerca de 60 personas se han interesado por las condiciones para regentar el negocio.
La mayoría de las peticiones corresponden a residentes en la comarca, trabajadoras de Salas de los Infantes, Palacios de la Sierra..., pero también han recibido correos electrónicos y llamadas telefónicas de otros lugares de España «como Barcelona y el sur de España, gente joven que se quiere venir al pueblo a vivir», e incluso del extranjero, el caso más llamativo varias de Argentina. Al ver la repercusión que ha tenido la noticia publicada en este periódico, el Ayuntamiento tiene la plena confianza de que podrá dar continuidad a un servicio que considera fundamental para fijar población y para atender a los vecinos de mayor edad.
Inicialmente, el Ayuntamiento publicó un bando por si algún vecino estaba interesado en arrendar el local municipal por 100 euros al trimestre, más los gastos de agua, luz... Dada la expectación suscitada, va a realizar un procedimiento reglado, mediante publicación en el Boletín Oficial de la Provincia, para que todos los interesados tengan la oportunidad de concurrir en igualdad de condiciones.
También aclara Contreras que ha habido algún malentendido, de personas que pensaban que era el Ayuntamiento quien ofrecía un contrato de trabajo, cuando en realidad se limita a alquilar el inmueble. Bien es cierto que se trata de un negocio en marcha, con proveedores dispuestos a continuar y que funciona muy bien, ubicado además estratégicamente en la travesía de la carretera CL-117 y entre la iglesia y el restaurante La Cueva de Ra.
Más ayuda a la natalidad. Si la persona que finalmente se hace cargo del negocio tiene hijos y traslada su residencia a Castrillo de la Reina, podría además beneficiarse del incremento de las ayudas a la natalidad que hace años se implantaron en la localidad, de momento sin mucha demanda. En vez de los 200 euros que recibía la familia por nacimiento o niño en edad escolar empadronado en el municipio se abonarán 500 a partir de este año. «Ya nos gustaría destinar 2.000 euros cada año», exclama Contreras, consciente de que resulta un sueño prácticamente imposible. La medida se implantó en 2008, con otra corporación; desde 2011 han entregado 5 ayudas de 200 euros.