«Aquí nadie durmió, teníamos el corazón encogido y falló todo»

R.E.M
-

Varios vecinos de Villanueva de Odra pasaron la Nochebuena ayudando a sofocar el incendio que arrasó una de las casas del pueblo.

Piedad, Mirta, Fermín, Rebeca, Teyo y Carlos, delante de la fachada afectada. - Foto: Valdivielso

Los vecinos de Villanueva de Odra vivieron la peor Nochebuena que recuerdan. Lejos de disfrutar de la cena y de la familia, como tenían previsto, no les quedó otra que salir a la calle e intentar apagar el fuego originado en la casa de sus nuevos vecinos, Mhamed y Najat. Sacaron la manguera y los tractores para tratar de sofocar las llamas, mientras se les hacía eterna la llegada de los bomberos. Cuentan, incluso, que había temor por la fuerza del aire y el hecho de que eso pudiera generar que pasara de unas viviendas a otras. Además, en la zona hay pajares muy cercanos y el problema hubiese sido mayor en caso de haberlos alcanzado el fuego.

«Si llegan a venir los bomberos en una hora se hubiese quemado posiblemente medio tejado, pero no todo el interior», explica Carlos Luis Gómez, alcalde del pueblo. Lamenta la falta de servicios en el medio rural y «una vez más» se demostró. El enfado con la actuación de los bomberos es generalizado entre el vecindario. «Las dos horas y media de espera se hicieron muy largas, teníamos el corazón encogido, nos exponemos nosotros y nuestra maquinaria para paliar esto», lamenta Rebeca Gómez, vecina del pueblo. «Pagamos impuestos como los demás», manifiesta, para dejar claro que no entiende que por el hecho de residir en un pueblo estén más expuestos a sufrir las consecuencias de un incendio.

Los vecinos reconocen que el bombero voluntario de Villadiego que acudió se sintió desbordado ante la magnitud de la llamas. Asumen que  se vieron solos a la hora de actuar y, además, reconocen que no es la primera vez que les ocurre un suceso de características similares. Ya ha habido otros incendios en el pueblo y de ahí que ya cuenten con una manguera municipal.

«¿Por qué nosotros no tenemos bomberos?, ¿A quién tenemos que llamar?», se pregunta Rebeca, que reclama unos servicios similares a los que posee la capital, ya que considera que el medio rural  está en desventaja cuando ocurre una tragedia como esta. «Cuando vinieron los de Burgos era una pasada, estaban preparadísimos y en una hora se atajó, pero a los pueblos nadie nos atiende», dice Mirta Rodrigo, vecina de Villanueva de Odra. «Nuestra sensación es de abandono y de que la historia se repite una y otra vez», añade.

Al ocurrir en Nochebuena había muchas más familias que de costumbre en el pueblo y eso permitió ofrecer una ayuda mayor. Ayer aún se reavivó el fuego en algunas vigas y los propios vecinos se encargaron de refrescar la zona. Sin embargo, en la mente de todos está el sufrimiento que atraviesa ahora la familia afectada. «Es una pena, habían puesto mucha ilusión», afirman. «La casa estaba muy bien, para vivir, tenía cuatro habitaciones arriba y una abajo», explica Piedad Cibrián. La casa pertenecía a su familia, y explica también la gran alegría que había supuesto para todo el municipio la llegada de nuevos vecinos. «Consideramos importante que haya más gente en el pueblo y especialmente niños, que son fundamentales para la vida en los pueblos», asegura la mujer.