Cuarenta años en política le avalan. De ellos, 10 ocupando cargos de responsabilidad. Pedro Solbes fue ministro de Agricultura y Economía y Hacienda con Felipe González y tras la llegada al poder de José Luis Rodríguez Zapatero fue vicepresidente segundo y responsable de Finanzas durante la VIII Legislatura. 

El exministro, que presentó ayer su libro, Recuerdos, admitió que tuvo diferencias con Zapatero «casi desde el principio», pero que se quedó por responsabilidad, si bien señaló que su «mayor error» fue no abandonar el Gobierno socialista «antes».

Solbes afirmó que la crisis no es responsabilidad ni de una única persona, en referencia al expresidente Zapatero, ni de un único Ejecutivo, sino que es el resultado de «un momento histórico», en el que confluyen una serie de factores (exceso de endeudamiento privado y de la construcción) que van «hinchando» la situación. 

En su libro de memorias, el expolítico, que explica su visión sobre el origen y la gestión de la crisis, reconoció que durante el Gobierno de Zapatero «se pudo hacer más», aunque acto seguido añadió que «torear desde el tendido es mucho más fácil que torear desde la plaza». 

 El economista, que a principios de abril de 2011, fue nombrado miembro del Consejo de Administración de la eléctrica italiana Enel, propietario de Endesa y que trabaja actualmente como asesor y consejero para la entidad bancaria Banclays, aseguró que con la publicación de este libro «no está intentando hacer ajustes de cuentas» con nadie, pero insistió en que la situación habría sido «muy distinta» si el Ejecutivo socialista hubiera tomado medidas antes. «Lo de mayo de 2010 (cuando Zapatero anunció importantes medidas de recorte) se hace muy forzado por el exterior», apuntó, 

 No obstante, el exvicepresidente socialista admitió que Zapatero actuó entonces con «valentía» al anunciar dichos recortes, algunos de los cuales habían sido propuestos por él en un documento que, en su momento, el expresidente ignoró. «Algunas de las medidas recogidas en ese documento las aplicó mi sucesora Elena Salgado y otras el propio Zapatero de manera valiente en mayo de 2010», indicó. El exministro subrayó que el Gobierno del PP no recibió de manos de Zapatero una España «quebrada», sino un país «difícil y complicado», con riesgos en el sector financiero. Según él, las complicaciones posteriores, como la segunda recesión que sufrió la economía española, no fueron culpa del PP, como tampoco lo ha sido el retraso europeo en la adopción de algunas medidas. La respuesta del bando socialista a las palabras de Solbes no se hicieron esperar. Así, la que fuera directora general de Coordinación Informativa con Zapatero, Angélica Rubio, afirmó que la salida del Gobierno del vicepresidente económico, Pedro Solbes, «fue mucho más un cese que una dimisión». 

 Rubio insistió, además, una y otra vez, que no es cierto que Solbes se marchase del Gobierno después de dar a Zapatero un documento con propuestas de política económica a modo de ultimátum. 

 «No hay ningún documento de Solbes, ni oficial ni oficioso, de ningún tipo, en el que pusiera ningún ultimátum al presidente», aseveró la que fuera colaboradora de Zapatero que, además, recordó que «lo peor de la crisis no se lo comió Solbes». El vicepresidente económico dejó el Ejecutivo en la remodelación de abril de 2009.