Un segundo tiroteo al bar restaurante Los Marines, situado en el área de servicio de la autovía Burgos-Madrid, en el término de Lerma, ha hecho saltar de nuevo todas las alarmas y que la Guardia Civil intensifique los controles en la comarca del Arlanza con el fin de tratar de identificar al autor o autores de los disparos contra este establecimiento, regentado por dos hermanos lermeños, que no han querido realizar ninguna declaración tras este nuevo episodio.
El primer tiroteo se registró en la madrugada del sábado 25 al domingo del pasado mes, contabilizando en aquella ocasión hasta once impactos de bala en los cristales del local, y este segundo, también de madrugada y cuando el establecimiento se encontraba cerrado, en la madrugada del viernes pasado. En esta ocasión, según manifestaron distintas fuentes, fueron cuatro los disparos que impactaron en los cristales del local.
Si en el primero de los tiroteos los disparos se efectuaron desde el otro lado de la autovía, en el último todo apunta a que el tirador o tiradores se encontraban en la carretera de acceso a Lerma o un camino vecinal desde el que dirigieron los disparos hacia la fachada izquierda del bar restaurante, en cuyas ventanas se aprecian cuatro impactos de bala, posiblemente del mismo calibre que en el primer incidente.
A la espera de los informes de balística sobre los restos de bala encontrados en el interior del establecimiento, que se incluirán en las diligencias que instruye el Juzgado de Lerma desde que se denunció el primer tiroteo, la hipótesis que barajan los agentes de la Guardia Civil es que estos últimos disparos se han hecho con la misma arma que los primeros, es decir con un rifle largo del calibre 22. Además de estos restos, los investigadores también están examinando las grabaciones de las cámaras de seguridad de algunos de los negocios (...).
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