Unai Elgezabal es el tercer jugador de la actual plantilla que llega a los 100 partidos con la camiseta del Burgos CF. Lo consiguió el pasado domingo en El Alcoraz ante el Huesca. Primero alcanzó esta cifra Aitor Córdoba -fue el 18 de diciembre contra el Huesca en El Plantío-, que ya lleva 115 encuentros como burgalesista, mientras que Mumo lo logró un poco más tarde -el 6 de febrero ante Las Palmas también en El Plantío-.
El de Urduliz llegó más tarde al club que sus compañeros -lleva una campaña menos que Córdoba y media menos que Mumo-. Desembarcó a orillas del Arlanzón el 24 de septiembre de 2020. La pandemia seguía mediatizando el fútbol y el inicio de la campaña se retrasó por este motivo. Fue uno de los refuerzos estrella, un jugador que apuntalaba el sistema defensivo blanquinegro. Era el pilar que le faltaba a Julián Calero en el sistema de contención para hacer del Burgos un equipo inabordable.
Desde el inicio se convirtió en una de las piezas clave para Julián Calero. Fue sin duda uno de los mejores centrales de toda la Segunda B y formó una pareja insuperable junto a Michel Zabaco en el eje de la zaga. Desde el inicio se insistió desde el club que podía actuar de mediocentro, aunque viendo su nivel como central parecía imposible que el cuerpo técnico le moviera de su posición.
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