Con la adjudicación de 2,4 millones de euros por parte de la Junta de Castilla y León, se da el pistoletazo de salida oficial al plan de sostenibilidad turística de Clunia con el que la Diputación de Burgos aspira a convertir el yacimiento romano «en un referente a nivel nacional e internacional». Así lo subraya el presidente de la Sociedad para el Desarrollo de la provincia de Burgos (Sodebur), Carlos Gallo, quien defiende que este proyecto «marcará un antes y un después».
El plan, bajo el título Conventus Iuridicus Cluniensis, se articula en cuatro ejes. En cada uno se han incluido diversas actuaciones, que gestionarán de manera conjunta Sodebur, el área de Cultura y el departamento de Asesoramiento Jurídico y Urbanístico a Municipios y Arquitectura de la Diputación de Burgos.
En este momento, como detalla Raquel Contreras, diputada provincial de Cultura, mantienen reuniones semanales y los técnicos se encuentran con la redacción de los distintos proyectos. Por su parte, Gallo precisa que en todo este tiempo han avanzado con varios temas y «ahora hay que generar los contratos». Para ello, parten con la experiencia de Garoña.
Precisamente, uno de los elementos en común será el impulso de la movilidad sostenible a través del uso de bicicletas eléctricas. En el caso de Clunia, se pondrán a disposición en los pueblos cercanos de la comarca, de manera que un vecino o visitante de Baños de Valdearados o Caleruega podrá utilizar una de estas bicis para moverse por la zona. Además, se instalarán puntos de recarga de vehículos eléctricos por todo el territorio vinculado al plan de sostenibilidad turística.
Con la idea de impulsar los recorridos por la naturaleza, se marcará una red de senderos con la que unir las huellas que el legado romano dejó en la comarca ribereña. A ello se suma el acondicionamiento de diversas vías y senderos, así como su señalización digital.
Club del producto. Otro de los aspectos que destaca el presidente de Sodebur tiene que ver con la creación de un 'club del producto' para este destino. «A través de Castilla y León, igual que tenemos Burgos Alimenta o Burgos Origen y Destino, la idea es entrar en el club de itinerarios y vestigios romanos».
Para hacer realidad todas estas actuaciones, los distintos departamentos de la Diputación de Burgos cuentan con un plazo de tres años. Confían en que este plan, con financiación procedente de fondos europeos, permita dar un impulso «muy potente» a una de las joyas del patrimonio burgalés.
En la propia Clunia se mejorará el pabellón de guardas y se dotará de un sistema de climatización al futuro centro de recepción de visitantes, cuyas obras siguen su curso. En materia de eficiencia energética también se harán auditorías a empresas de la zona para que implanten medidas de ahorro energético.