El final de la vida siempre se presenta como una etapa incierta. Existe el deseo de acabar los días en las mejores condiciones de salud y rodeado de la familia o de amigos pero no siempre es posible. Hay ocasiones en que los mayores se enfrentan a una soledad no deseada o pasan sus últimos días en una residencia. Precisamente este es el argumento del cortometraje Frío en las manos, que la productora de Fresno de Río Tirón, María Films, rueda estos días en las localidades de Tardajos y Rabé de las Calzadas con los actores Teresa Olmo y Armando Soneira como protagonistas. 

El equipo técnico, bajo la dirección de Sergio Checa y Paula Serna, inició el rodaje el viernes y se prolongará hasta el lunes. En la jornada de ayer se trabajó fundamentalmente en exteriores y también en el interior de la residencia Vitalia de Tardajos. «Las secuencias más importantes del corto se ruedan en la residencia», indicó Sergio María, de la productora María Films, que agradece la colaboración que la residencia ha mostrado con este proyecto, así como también la de los ayuntamientos de ambas localidades. 

El cortometraje está inspirado en hechos reales y narra la vida de Mercedes en sus últimos días en una residencia, que pasan lentos debido a que va viendo cómo sus compañeros se van muriendo y ella cada vez se siente más sola hasta que decide poner un cartel buscando un amigo. Esa decisión será crucial para ella y vendrá acompañada de un huracán de sensaciones que volverá a hacerla sentir viva. «Refleja los desafíos a los que se enfrentan las personas en su última etapa de la vida», apuntó María. 

Se trata de una historia que el director Sergio Checa «ha vivido de cerca» y que para su rodaje ha visitado numerosas residencias con el objetivo de documentarse. «El corto ha querido poner el foco en las personas mayores y compartir la complejidad de la experiencia humana en su última etapa».
Frío en las manos pretende dejar huella en el espectador a través de del vínculo que se establece entre Mercedes (Teresa del Olmo) y Bernardo (Armando Soneira) descubriendo un mensaje de esperanza, amistad y superación de la soledad. «También entra en escena un psicólogo de la residencia y se va desarrollando la trama», añadió.

La productora confía en poder tener terminado el corto para finales de año con el objetivo de poder mostrarlo en diferentes festivales a lo largo de 2025. Cuenta con financiación de la Fundación Caja de Burgos. 
La productora confía en que este trabajo llegue a un público amplio al abordar un tema tan universal como es la soledad y que sirva para reflexionar sobre la importancia de la amistad en la tercera edad.