Cunde el malestar entre las madres y padres de los 380 alumnos del Colegio Público Santa María de Aranda de Duero. Más de un centenar se reunió ayer en el patio del centro para expresar su indignación ante lo que consideran una falta de previsión y comunicación por parte del Ayuntamiento arandino respecto a unas obras que no empezarán hasta pasadas las fiestas y que, por tanto, obligarán a cerca de 270 estudiantes a comenzar el curso en otras instalaciones, muy probablemente las del Icede. Todo ello a menos de diez días para el arranque lectivo y tras haberse enterado por este periódico.
Ante este panorama, las familias acordaron ayer realizar una concentración el lunes frente al Consistorio de la capital ribereña. Falta por decidir la hora. Unos defendieron que la protesta se realice por la mañana para coincidir con el horario de trabajo ya sea de la concejala de Educación o de la propia alcaldesa. Otros consideraron que por la tarde se podría reunir un mayor número de padres y madres. Una cuestión que todos quedaron en concretar en las próximas horas. En cualquier caso, los portavoces del AMPA dejaron claro que la concentración se llevará a cabo educadamente y que con ella pretenden dejar constancia de su "malestar" al tiempo que defendieron que las obras son "muy necesarias" dado el estado "vergonzoso" del edificio de Infantil, con aulas "encharcadas" y goteras.
"El Ayuntamiento nos tenía que haber avisado, pero como ninguno de los concejales trae a sus hijos a este colegio, les da igual. Debemos ir todos a exigir responsabilidades y velar por nuestros intereses", sostuvo una madre, mientras otro padre exclamó: "¡No tiene sentido nada de lo que está pasando!".
Buena parte de los asistentes a la reunión de ayer, a la que no acudieron ni la directora del centro ni la concejala de Educación pese a que estaban invitadas, también abogó por presentar quejas tanto a nivel individual como colectivo por lo que consideran una "desatención" por parte de la dirección del Colegio Santa María.
Asimismo, varios padres aprovecharon el encuentro para mostrar su desacuerdo con el hecho de que los alumnos de Educación Infantil continúen en el centro mientras se ejecutan las obras y tengan que soportar los ruidos. En principio, el director provincial de Educación comunicó esta semana al presidente del AMPA, David Blasco, que el traslado afectaría sólo a los estudiantes de Primaria.
Dudas y más dudas. La reunión de ayer sirvió para poner en común todas las dudas que les están surgiendo a los padres, desde lo relativo al comedor, el programa de madrugadores o las actividades extraescolares. Ahora el AMPA se las trasladará tanto a la dirección del colegio como al Ayuntamiento para intentar conseguir respuestas además de exigir "que las obras se hacen en tiempo y forma".