El consejero de la Presidencia, José Antonio de Santiago-Juárez, proclamó ayer ante más de 200 alcaldes, concejales y cargos electos del mundo local y provincial de Castilla y León que «nada se va a hacer por la fuerza» en el desarrollo de la Ley de Ordenación, Servicios y Gobierno del Territorio aprobada el pasado mes de septiembre en las Cortes con el consenso de la oposición socialista y en cuya aplicación trabaja ahora su departamento.

 

En la clausura de la jornada sobre la Ley de Ordenación, Servicios y Gobierno del Territorio, convocada por la Federación Regional de Municipios y Provincias, De Santiago-Juárez trató de despejar las dudas surgidas en los responsables del mundo local en relación a la reforma estatal y autonómica y a la unión voluntaria en mancomunidades de interés general en las que asienta su modelo la Junta.

 

«Nada se va a hacer por la fuerza, es voluntario», aseguró el consejero sobre la creación de mancomunidades de interés general que van a sustituir a las actuales, dado que, en opinión de la Junta, no es lógico que un municipio esté en varias, como ocurre ahora. Por ello, habrá una cartera común y homogénea, pero mancomunarse es voluntario, recalcó De Santiago-Juárez, que apuntó sólo el matiz de que se cumpla con el principio de estabilidad presupuestario y financiero.

Sobre la futura cartera de servicios de las mancomunidades, precisó, tanto en declaraciones previas a la prensa como durante su intervención en la clausura de la jornada, que están a la espera de la aprobación del proyecto de ley de racionalidad y sostenibilidad de la administración local, conocido como reforma local o ley Montoro (por el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas), para definir las funciones y competencias de las mancomunidades de interés general.

 

Es precisamente conocer cómo queda finalmente la reforma local lo que hace que la Consejería de la Presidencia no avance en la cartera de servicios, si bien su titular afirmó que el trabajo interno para la elaboración del mapa de las unidades básicas de servicios en el territorio «va bien», aunque insistió que «lo importante y prioritario es ver como acaba» la normativa en el Senado.

Respecto del futuro mapa, manifestó que deberán negociar con el Grupo Socialista antes de enviar a las Cortes el proyecto de ley, pero consideró que «queda tiempo» y que «pasará tiempo» hasta que se conozca, que no será a finales de este año.

 

Eso lo plantearon otros. Por otro lado, el consejero rebatió las dudas surgidas en concejales y alcaldes con la reforma local estatal y autonómica así como con el rechazo a la supresión de municipios. «Eso lo plantearon otros, nunca la Junta», aseveró, al tiempo que pidió que no se mezclen ambos proyectos. «Nadie del Gobierno de Castilla y León ha dicho que fueran a desaparecer municipios, son una seña de identidad de la Comunidad», proclamó.

 

En esa confusión, apuntó a Antonio Beteta, secretario de Estado de Administraciones Públicas, cuando afirmó que iban a desaparecer los municipios de menos de 5.000 habitantes con la reforma local.