La dignificación de los estudios de Formación Profesional no se ha quedado en una mera declaración de intenciones, aunque los profesionales académicos que conocen el terreno sostienen que aún queda camino por recorrer. Mientras se sigue avanzando en este campo académico, tanto por parte de las administraciones como de las propias empresas que insisten en la falta de técnicos cualificados, el número de alumnos que opta por estas enseñanzas crece año tras año, reduciendo al mínimo los ciclos con escasez de matrícula e incrementándose todavía más la demanda en los más solicitados, como es el caso de algunos sanitarios y sociales, a los que se suman ahora los vinculados a la informática, comercio, finanzas e industria.
Prestando especial atención a los de la salud, la tendencia al alza va pareja a la de las carreras universitarias de la misma rama, habiéndose convertido los primeros en una frecuente vía de acceso a las segundas aunque resulte más extensa en el tiempo. El ejemplo se encuentra en el colegio Círculo Católico, cuyo ciclo superior de Imagen para el diagnóstico y medicina nuclear (el único subvencionado de la capital) recibió hace un año un centenar de solicitudes para 28 plazas, descontando aquellas que se reservan para los repetidores.
El responsable de FP del centro, Julián Domingo, reconoce el éxito de estas enseñanzas, al igual que la intención de poder aumentar el número de plazas, si bien sostiene que esta decisión depende de la oferta de prácticas, que se ha quedado restringida al Hospital Universitario de Burgos (HUBU) al no continuar la colaboración con Recoletas. Sí que se mantienen, sin embargo, acuerdos con centros sanitarios de otras provincias a través de jóvenes que, precisamente, se han trasladado a la ciudad para poder cursarlo procedentes, por ejemplo, de Bilbao o Vitoria.
La situación que presenta este grado hace que el perfil del alumnado responda a expedientes académicos de «notable alto», si bien matiza que la baremación de acceso nada tiene que ver con la de la universidad al valorarse también aspectos como la familia numerosa o haber estudiado en Castilla y León, entre otros aspectos. Además, existe una reserva de plazas para cada vía de entrada, ya sea por titulaciones previas académicas o técnicas o pruebas específicas.
Circunstancia parecida a la del ciclo del Círculo presenta el instituto Enrique Flórez en su amplio catálogo de estudios sanitarios y sociales, que recibieron en el periodo ordinario de admisión de hace un año 103 peticiones más que plazas vacantes. Entre ellos se incluyen Higiene Bucodental, Laboratorio, Auxiliar de Enfermería y Farmacia, además de los de Integración Social, que entre el presencial y el online contabilizó 190 solicitudes para 99 vacantes. La tendencia no se repitió, sin embargo, en el de Educación Infantil al doblarse el grupo. A pesar de todo, 5 se quedaron en lista de espera.
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