Allá donde hay un enigma sin descifrar, un misterio, una superstición que la modernidad va a terminar por vencer, un crimen atroz o un suceso rodeado de interrogantes hay material para Fran Renedo Carrandi ( Torrelavega, 1972). Este experto en lo esotérico y ancestral, autor de una decena de títulos centrados la mayoría en Cantabria, acaba de editar Misterios y enigmas del norte de Burgos (Editorial Librucos), un libro con el que se adentra en Las Merindades y su entorno, «tierra limítrofe entre la cornisa Cantábrica y las mieses de la meseta que posee una cultura muy peculiar respecto de otros lugares», a su juicio.
Renedo, miembro de ‘Los divulgadores del misterio’, colaboradores con varias televisiones, escribe para La Voz de Cantabria de forma habitual y, en ocasiones, en Año Cero, Enigma o Más allá. Es el delegado de ‘Rutas misteriosas en Cantabria’ y mientras tuvo tiempo mantuvo en antena en Cantabria el programa La cara oculta. La preparación de sus últimas publicaciones Pasaje al misterio (Luciérnaga, 2018), El enigma de Carabandal (Almuzara 2018) y Apariciones marianas y ovnis (Almuzara, 2019) la ha simultaneado con las realizadas en tierras de Burgos durante tres años. En ellos se ha adentrado en pueblos remotos, donde se siente «feliz hablando con la gente para aprender». Rescatar aquellos testimonios que el paso del tiempo podía haber dejado en el olvido para siempre es una de sus mayores victorias, porque, sobre todo, Renedo quiere que se recuerden «las costumbres ancestrales, una forma de vivir y una autenticidad que se van perdiendo, al quedar los pueblos abandonados».
Con su motocicleta y siempre en solitario ha viajado por diferentes rincones del norte de la provincia en busca de los testimonios de quienes aún tienen recuerdos o información sobre «la genuina Virgen de Covadonga», que se guarda en Cillaperlata; el aterrador crimen de Muga, un despoblado junto a Castrobarto;la increíble enferma de Montecillo, junto a Espinosa de los Monteros: o el ovni avistado por un matrimonio en Cogullos en 1991. De este último caso pudo hablar con la mujer, que aún vive en una residencia, y que él creía fallecida. «A pesar de los años transcurridos, aún se le nota el miedo en el rostro», asegura el escritor, quien intuyó que este matrimonio pasó momentos de «terror» cuando anochecía en su hogar de la Merindad de Sotoscueva.
El libro «de misterio, leyenda y de viaje» ofrece en cada capítulo una ruta de como llegar a los lugares visitados por el autor, quien en una de sus expediciones para conoce el dolmen de Las Arnillas, en Moradillo de Sedano, dio con sus huesos en el suelo al chocar con un pastor eléctrico que carecía de señalización, Clavícula y cuatro costillas rotas fue el saldo del accidente, en el que lo peor fue la espera de dos horas para ser finalmente localizado por personal del Centro de Salud de Sedano, que salió en su busca. Pese a ello, lo mejor para el autor sigue siendo «confundirme con el paisanaje y aprender con todo el respeto de sus leyendas».