El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, busca atraer al Partido Popular a los votantes "defraudados" con el PSOE tras el goteo de casos de presunta corrupción que, a su entender "cercan" a los socialistas y al entorno de Pedro Sánchez, si bien asume que es una operación a medio y largo plazo porque el presidente del Gobierno tratará de agotar la legislatura, según han indicado a Europa Press fuentes de la dirección del partido.

"Solo estamos al principio de los sumarios. Esto va a ir a más", subrayan fuentes de la cúpula del PP, que ponen ahora el foco en las últimas acusaciones del presunto conseguidor del 'caso Koldo', Víctor de Aldama, sobre el pago de supuestas mordidas al exministro de Transportes José Luis Ábalos a cambio de concesiones de obra pública. "Decían que esto era solo un caso de mascarillas pero es mucho más", resume un miembro de la dirección nacional de la formación.

De hecho, en 'Génova' aseguran con ironía que coinciden con Pedro Sánchez cuando dice que "lo mejor está por venir", en alusión a la frase que empleó hace una semana en la apertura del 41 Congreso Federal del PSOE en Sevilla para reivindicar la labor de su partido.

Redoblar la ofensiva para "retratar" a los socios 

Después de un mes de noviembre centrados en la DANA, con el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, en el foco mediático por su gestión de la tragedia, las acusaciones de Aldama han dado un balón de oxígeno al PP de Feijóo, que pidió la dimisión de Sánchez nada más conocer su declaración ante el juez del comisionista.

Los 'populares' mantendrán la presión sobre el Gobierno por la "corrupción". "Hay mucho votante defraudado con Sánchez. Ese descontento no es solo por la corrupción, que también, sino por la ruptura de la igualdad", añaden fuentes del partido, recordando la amnistía o la "financiación privilegiada" a Cataluña con el cupo independentista.

Paralelamente, el PP de Feijóo buscará redoblar su ofensiva para "retratar" a los socios de Sánchez a través de iniciativas parlamentarias, al atisbar que cada día que pasa se les ve "más incómodos" ante los frentes judiciales que afectan al Ejecutivo, según fuentes de la formación.

Sin embargo, en la cúpula del PP son conscientes de que ni los independentistas ni los nacionalistas van a dejar caer a Sánchez porque, a su entender, es un "chollo". "Los socios se mueven por su interés y sacan más conforme más débil esté Sánchez", insisten las mismas fuentes.

Eso sí, 'Génova' ya les avisa que tendrán que rendir cuentas ante su propio electorado por haber "apoyado este festival de la corrupción", según fuentes 'populares', que ya auguran que esto les va a "pasar factura" en el futuro.

Creen que Sánchez logrará aprobar los presupuestos 

En cualquier caso, en las filas del PP la percepción mayoritaria es que la legislatura puede ser larga y que Pedro Sánchez puede sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado (PGE), tras salvar hace una semana el paquete fiscal en el Congreso con una semana agónica de negociaciones con los diferentes socios.

"Esto va a durar", declaró esta semana el vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local del PP, Elías Bendodo, que considera que Sánchez logrará aprobar las cuentas públicas porque negociar con él es "muy fácil" y sus socios van a "exprimir la ubre".

El propio Feijóo aseguró hace unos días que "hoy por hoy" a Sánchez "no le interesa convocar elecciones" porque "las perdería" y añadió que no las habrá hasta que "alguno de sus socios le abandone". Eso sí, admitió que las ganas de cambio las "palpa en la calle".

Y este viernes, en el acto de aniversario de la Constitución en el Congreso, dio por muerta la legislatura en un charla informal con periodistas. "Esto no da más de sí. Durará lo que dure pero no da más de sí", aseveró.

"Ensanchar" el espacio del PP

En 'Génova' buscan que cale el mensaje de que hay "un Gobierno que no gobierna" y que solo está centrado en "defenderse" ante los casos de presunta corrupción. "Llevan sin poder vender gestión mucho tiempo y ya van 16 meses de mandato", resaltan en el equipo de Feijóo.

Mientras tanto, el presidente del PP se mantiene firme en su estrategia de hacer propuestas sociales, buscando "ensanchar" su espacio electoral. Así arrancó el curso político en septiembre, presentando la Ley de Conciliación del PP, que incluye medidas como la gratuidad de las escuelas infantiles, la ampliación de los permisos de maternidad y paternidad o la flexibilización de la jornada laboral.

Y en esa estrategia, que pone el foco en políticas sociales y "solucionar los problemas de la gente", se enmarca su reciente asistencia al Congreso de UGT en Barcelona, donde confesó que él es hijo de un empleado que "se fue al paro con 50 y pico años". "Yo creo que es fundamental que en España sean las mayorías las que vuelvan a tomar las grandes decisiones de nuestro país. Nuestra política lleva mucho tiempo en manos de las minorías", dijo también ante los afiliados del sindicato.