Un dicho asegura que la política hace extraños compañeros de cama, atribuida a Manuel Fraga, pero en el caso del Ayuntamiento de Castrillo de la Vega es el bien del pueblo, en palabras de su nuevo alcalde, el que hace piña. Tras la moción de censura promovida por Vox y PSOE contra el alcalde del PP, Jesús Mambrilla, el golpe de mano permitirá un gobierno tripartito de los dos concejales de la formación verde, los mismos socialistas, la edil no adscrita (que fue en las siglas populares) y el concejal del PP que lleva un mes escaso en el cargo y que se abstuvo en la votación, dejando sólo a Mambrilla.
Esta suma de partidos para gobernar una institución pública es inédita y levantó algunas reticencias en los órganos superiores de los partidos representados. «Cuando planteamos la moción de censura sí que hubo algunas dudas, pero desaparecieron cuando les explicamos que era por el bien del pueblo, que para eso estamos aquí», explicaba el ahora nuevo alcalde de Castrillo de la Vega, Diego Ruiz, cómo reaccionó el aparato de Vox con este movimiento. «Imagino que a los compañeros del PSOE les habrá pasado parecido», valoraba nada más hacerse con el bastón de mando tras jurar su cargo.
La celebración del pleno en el que se iba a debatir y votar la moción de censura contra Jesús Mambrilla había levantado una expectación desusada entre la población castrillense. Las sillas del salón de plenos estaban todas ocupadas y, a las puertas de la Casa Consistorial, dos patrullas de la Guardia Civil velaban porque todo se desarrollase sin incidentes. Y así fue, sin una voz más alta que otra. Es más, los argumentos para justificar cada una de las posturas ante la moción de censura se limitaron a un par de frases.
«Quiero dar las gracias a todos los que me han apoyado, y aquí estamos para hacer lo mejor para el pueblo», defendía Ruiz su candidatura a alcalde. «Os doy las gracias al pueblo por tenerme de alcalde los 15 meses que he estado y que el que entra mire para el bien del pueblo», se despedía con estas palabras Jesús Mambrilla del cargo de primer edil.
La portavoz del PSOE fue la que más argumentos puso sobre la mesa para apoyar la moción de censura. «El alcalde nos había tendido la mano para que tomásemos responsabilidades, pero una vez que vimos su comportamiento, dejamos de asumir esas responsabilidades porque habíamos perdido toda la confianza en él», explicó María Jesús Prieto (...).
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