La comarca burebana vuelve a ser el escenario elegido por empresas de producción de energía renovable para construir dos parques eólicos con 28 aerogeneradores en total, que se sumarían a otras tres instalaciones en tramitación planteadas en la zona con 68 gigantes. Bautizados con los nombres El Calero y Paldejas, entran en el listado de proyectos que se encuentran en la fase de consultas previas en el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, porque su potencia supera, respectivamente, los 112 y 138 megavatios.
Energía Wartung propone un nuevo proyecto eólico con 17 molinos de 165 metros de altura de buje y tres palas de 83,5 metros en los términos municipales de Valle de Oca -donde colocarán 4 molinos en la zona sur de la poligonal del parque eólico- Alcocero de Mola (2), Carrias (1), Prádanos de Bureba (5) y Briviesca (otros 5 que ocuparán suelo rústico común y de protección especial en el cruce de la línea de evacuación con dos vías pecuarias).
Por otro lado, la compañía Energía Bringen pretende levantar la instalación Paldejas, algo mayor, en la que 21 estructuras con las mismas características y dimensiones generarán una producción bruta anual estimada de 355.423 MW/h al año en Quintanilla San García, localidad que reunirá 9, Vallarta de Bureba (5) y Briviesca (7). Ambos parques compartirán la línea de evacuación de energía que atravesará los municipios de Grisaleña y Zuñeda hasta llegar a la subestación proyectada en Fuentebureba.
Las promotoras proyectan situarlos en terrenos de Briviesca, Carrias, Prádanos, Alcocero de Mola, Valle de Oca, Vallarta y Quintanilla San García. Se suman a otros 68 aerogeneradores planteados en el entorno.La alternativa del proyecto seleccionada para desarrollar El Calero presenta menor número de alineaciones (3), mayor distancia entre ellas (953 metros) y entre aerogeneradores dentro de una alineación (654 metros), disminuyendo así la potencial afección sobre la avifauna y quirópteros derivada del efecto barrera, mientras que para Paldejas se presentan 3 alineaciones con una significativa distancia de 608 metros, y 747 entre los molinos. En ninguno de los dos casos se verán afectados «yacimientos catalogados» y todos los Bienes de Interés Cultural se localizan a más de 500 metros».
Tampoco se prevé un impacto directo sobre los «espacios Red Natura que se sitúan en la zona con las actividades planteadas» para la puesta en marcha de las dos propuestas, y tras analizar la ortofotografía las compañías han comprobado que «parte de los hábitats localizados en los espacios de implantación de los aerogeneradores actualmente tienen uso agrícola o su desarrollo se ha limitado notablemente».
A favor y en contra. La construcción de los parques eólicos en el conocido como Granero de España genera rechazo entre vecinos y agricultores, que ven peligrar el futuro de sus pueblos. José Manuel González, alcalde de Vallarta de Bureba, se muestra en contra de estos proyectos y se lamenta de que «esto es lo que nos queda y ante ello nada podemos hacer porque directamente contactan con los propietarios de las tierras».
En el lado opuesto se posiciona Margarita Campomar, regidora de Carrias. El proyecto El Calero contempla ubicar un molino en una «localidad con pocos recursos, por lo que sí me interesa como alcaldesa que salga adelante porque es una forma de obtener ingresos», justifica. «Solo quitará de sembrar una pequeña parte de la parcela y el resto seguirá siendo cultivable», añade. La alcaldesa de Rublacedo de Abajo, Paula Soria, presentará alegaciones y planea convocar movilizaciones ante la construcción de los parques Satarrubla y Lahedo, proyectados entre Monasterio de Rodilla, Galbarros, Santa Olalla, Valle de las Navas, Rublacedo, Carcedo de Bureba y Rojas.