En un contexto internacional marcado por la violencia y la injusticia, a menudo encontramos almas valientes que se levantan y abandonan su propia seguridad para documentar los horrores de la guerra y dar voz a los que no pueden hablar. Con cada palabra escrita, cada imagen capturada y cada testimonio recogido, la escritora ucraniana Victoria Amelina ejercía un poderoso acto de resistencia ante el avance de la guerra, transmitiendo la angustia, el sufrimiento y la humanidad de aquellos que habían sido arrastrados a un conflicto que no eligieron.
Como un macabro giro del destino, el pasado 1 de julio, Victoria Amelina falleció a los 37 años, silenciándose para siempre la incómoda verdad de sus palabras y siendo víctima de los mismos males que denunciaba. Se fue cuatro días después de ser alcanzada por un misil ruso mientras cenaba en la ciudad de Kramatorsk (Donetsk, Ucrania) junto a tres compañeros colombianos: Héctor Abad, escritor; Sergio Jalamillo, negociador con las FARC por la paz; y Catalina Gómez, periodista. Con ella, ya son 13 los fallecidos en este atentado y 60 los heridos; hombres, mujeres y niños que nunca pidieron formar parte de la contienda y que han sido víctimas de la destrucción.
Amelina, que desde 2015 ejercía como escritora, decidió cambiar el curso de su vida en verano de 2022, cuando comenzó a documentar los crímenes de guerra cometidos en los territorios liberados por el Ejército ucraniano, dejando atrás la tranquilidad de su oficio y uniéndose, de alguna manera, al frente de la batalla. Día tras día, la escritora documentaba víctimas de crímenes de guerra, familias destrozadas por la violencia y niños con la mirada perdida, haciendo que su voz resonase más fuerte que nunca, especialmente entre el público extranjero y latinoamericano.
Sin embargo, Amelina ya había alzado la voz para dar a conocer su nación. En mayo de este año se tradujo al castellano su obra 'Un hogar para Dom', de mano de Avizor, la editorial de los burgaleses Miguel Fortea y José Manuel Cajigas. En la obra se relatan las dificultades y alegrías de una familia ruso-ucraniana que vive en la nueva Ucrania tras la caída de la Unión Soviética, libro que fue galardonado con el 'Joshep Conrad Literary Prize'.
Tras la desafortunada noticia, el viernes 7 de julio a las 18:30 horas se celebrará, como estaba acordado, el acto de presentación de esta obra en el Centro de Arte Caja de Burgos (CAB). «Ahora nos queda su ejemplo y lucha. Su actividad era tan intensa, su convencimiento tan contagioso, que nos sigue insuflando vitalidad. La sentimos viva», declaraba a DB José Manuel Cajigas, socio editor de Avizor.
Este acto en Burgos pretende ser, en palabras de los editores, un homenaje a la vida y al trabajo de esta escritora ucraniana. «Nuestro homenaje y recuerdo para Victoria consistirá en seguir luchando para que se juzguen los crímenes de guerra, se sancionen con toda severidad y se condene a los asesinos de la población civil indefensa. Seguir su ejemplo será la victoria de Amelina», afirman.