El delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Burgos, Roberto Sáiz, ha declarado hoy a las 13:45 horas la desactivación de la fase de emergencia del Plan de Protección Civil ante el riesgo de inundaciones de la Comunidad Autónoma de Castilla y León (INUNCYL). Al haber desaparecido las circunstancias que dieron lugar, a las 22:30 horas de ayer, a la declaración de la situación 1 de la fase de emergencia.

Su activación, el viernes 30 de noviembre a las 22:30 horas, se declaró ante las inundaciones en zonas localizadas, cuya atención podía quedar asegurada mediante el empleo de los medios y recursos locales y/o asignados disponibles en las zonas afectadas.

Las zonas más afectadas en este episodio pertenecen a la Confederación Hidrográfica del Duero, concretamente al río Pedroso, que ayer por la noche se volvió a desbordar entre Piedrahíta de Muñó y Vizcaínos. Durante toda esta mañana, la atención se ha trasladado al Arlanza, que sí bajaba muy crecido en Lerma y en Tordómar, pero que no ha provocado problemas.

La desactivación se ha decidido atendiendo al nivel y al caudal actual de los ríos, en los que se espera una evolución favorable, pudiendo aumentar los caudales en los cursos medios y bajos, sin esperar afecciones de relevancia, y teniendo en cuenta la situación meteorológica prevista para esta semana en la que continuaremos con cielos nubosos y precipitaciones débiles generalizadas, siendo la jornada del miércoles la que cuente con mayor probabilidad de chubascos.

No obstante, el delegado territorial, como director del INUNCYL, mantiene el Plan en la fase de vigilancia en función de los datos proporcionados por la Agencia Estatal de Meteorología, por las Confederaciones Hidrográficas y los titulares de presas y balsas.