Del mismo modo que el VAR del fútbol busca ayudar al árbitro e incentivar el juego limpio, elVAR de la Diputación pretende «estimular» el mercado inmobiliario rural y a los propietarios de casas, a quienes proporcionará mayor seguridad jurídica para que pierdan el miedo a alquilar. La falta de vivienda en alquiler se ha revelado como el gran problema para la llegada de trabajadores a zonas ya tensionadas de la provincia, como Peñaranda de Duero, toda la Ribera y el Alfoz de Burgos, pero también a otras que lo estarán próximamente, como Melgar de Fernamental y su comarca, una vez que se desarrolle el polígono y se implanten allí empresas vinculadas a las energías renovables.
La campaña Vivienda de Alquiler Rural (VAR) se presentó ayer en la Diputación tras la firma de un convenio con la Cámara de la Propiedad Urbana de Burgos y los colegios profesionales de arquitectos yarquitectos técnicos. Junto al presidente provincial, Borja Suárez, compareció María Pardo, directora general de Vivienda, Arquitectura y Urbanismo de la Junta de Castilla y León, que financia la iniciativa con 90.000 euros, dentro de una línea de subvenciones para proyectos de dinamización demográfica.
Suárez explicó que la primera pata de este proyecto piloto será la de «tener una foto fija» del mercado rural con un inventario de vivienda, pública y privada, disponible para compra o alquiler.Todos esos datos se unificarán en una plataforma, que permitirá a la Universidad de Burgos estudiar los datos.
En paralelo se realizará una campaña de estímulo del alquiler, en la que colaborará por un lado la Cámara de Propiedad Urbana, mediante el acompañamiento a los propietarios que quieran ofertar sus viviendas, lo que les dará «seguridad jurídica»; y por otro los colegios profesionales de arquitectos y arquitectos técnicos, con el asesoramiento de aquellos que antes quieran reformar o rehabilitarlas.
«Burgos no tiene un problema de paro», recordó Suárez, sino que faltan personas para trabajar y sin vivienda, las posibilidades de conseguir cubrir esos puestos se reducen, como ha podido comprobar la Diputación con el proyecto de repoblación de Sodebur.
Por su parte, Pardo explicó que además de subvencionar el VAR de la Diputación de Burgos, la Junta mantiene otros programas para paliar el problema de «disponibilidad» de vivienda rural.El más conocido se llama Rehabitare y prevé una nueva fase para el periodo 2025-2027 con 832.000 euros en Burgos, aportados al 50% por la Administración regional y la provincial. Otro proyecto nuevo, bautizado Emprendedores, buscará parcelas cerca de empresas para construir vivienda que ofertar en alquiler a sus trabajadores.