La construcción de la A-73 entre Burgos y Aguilar de Campoo acumula, siendo generosos, una década de retraso. Aunque se trata de 71 kilómetros de autovía sin grandes dificultades orográficas, tan solo hay 22 en servicio. Todo esto pese a que los primeros esbozos para ejecutar de cero esta vía rápida datan de finales del siglo pasado.
Los problemas con las empresas adjudicatarias de los tramos, la dilación en la ejecución de las obras, los recortes en materia presupuestaria derivados de la crisis financiera de 2008 o la caducidad de los proyectos tras años en el cajón del Ministerio están echando por tierra las esperanzas de los ciudadanos burgaleses y palentinos de ver terminada esta infraestructura más bien pronto que tarde.
Pese al reciente anuncio de salida a concurso de las obras de la autovía entre Quintanaortuño y Montorio -antes de que concluya este mes según la ministra Raquel Sánchez-, el Gobierno ha optado por incluir a la N-627 en la Red Transeuropea de Transporte (TEN-T) global. Esta decisión, que aparece reflejada en el visualizador que el Ministerio tiene en su página web, facilitará la llegada de fondos europeos para la digitalización y el avance tecnológico a las infraestructuras designadas, en este caso a la carretera nacional frente a la autovía, lo que genera numerosas contradicciones. La primera y más obvia viene derivada de la escasez de dinero que reservaron los Presupuestos Generales del Estado para la construcción del nuevo tramo de A-73, apenas un millón frente a los 121 en los que está valorado. Lo que el 6 de octubre no contaba con apoyo gubernamental ahora parece que tira hacia delante.
La segunda se basa en el horizonte para la recepción y ejecución de ese dinero comunitario, 2050.Este intervalo deja claro que la entrada en servicio de la vía rápida a Aguilar no será una realidad a corto o medio plazo, aunque ahora se intente tapar con una nueva licitación de un tramo que debería estar terminado hace años. La tercera es la apuesta gubernamental por una N-627 que tendría que ser ya completamente residual, pero que ante los continuos retrasos que acumula la construcción de la A-73 se ha terminado por colgar la vitola de estratégica de cara a las próximas décadas. ¿Qué será de todos esos sistemas tecnológicos e inteligentes en los que se invertirá cuando apenas circulen coches por ella?
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