El Castillo abandonará pronto la cara B de la propuesta turística burgalesa para convertirse en uno de los principales reclamos de la ciudad, aunque los ritmos de la rehabilitación arquitectónica y de la puesta en marcha de la musealización prevista están totalmente desacompasados.
Esta circunstancia provocó que el Ayuntamiento asumiera en un primer momento que el cierre al público de este espacio histórico se prolongara hasta bien entrado el año 2026, si bien la perspectiva ha cambiado en el uno de Plaza Mayor con el paso del tiempo.
El equipo de Gobierno municipal ya se plantea la posibilidad de abrir las puertas del complejo durante el próximo ejercicio para mostrar al visitante la parte que no depende de la puesta en marcha de las novedades previstas. Es decir, técnicos y políticos sopesan iniciar la actividad aun sin contenido.
La rehabilitación avanza según los plazos establecidos desde el reinicio de los trabajos y en las próximas semanas se abordará en profundidad la posibilidad de ofrecer al visitante la experiencia ya disponible antes de la profunda renovación iniciada en julio de 2023.
Valga como ejemplo la posibilidad de que el público pueda acceder al patio de Armas y a otros puntos de la infraestructura, como el renovado recorrido construido en el exterior de la muralla. Así, se aprovecharía su presencia en este enclave, aunque todavía no se pueda disfrutar de la oferta completa hasta que se adjudique la musealización y la futura gestión del complejo medieval.
Este proceso aún no ha comenzado y necesitará varios meses para completar las diferentes etapas administrativas. De hecho, ahora se está trabajando en el pliego y la licitación no echará andar hasta el primer trimestre de 2025. Llegados a este punto, el equipo de Gobierno opta por no fijar fechas concretas para poner a disposición del turista el programa ideado y las salas aún en construcción.
La oposición recordó el pasado mes de julio que la fecha tope para acabar el proyecto concluye el próximo 31 de diciembre de 2025. Mientras tanto, la concejalía de Turismo ya define las líneas maestras que darán forma a la dotación interpretativa de este emblemático lugar que busca su máximo rendimiento turístico.
El renovado complejo contará con 750.000 euros para dar forma a la nueva oferta
La propuesta de 'Castillos en el aire' fue el proyecto elegido para dotar de una nueva vida a la fortaleza, una iniciativa que se desarrollará una vez finalizada la rehabilitación. La previsión inicial apuntaba a un presupuesto cercano a los 300.000 euros que ahora se ampliará a la espera de la mencionada licitación.
El Ayuntamiento cuenta con un presupuesto estimado de 500.000 euros para esta actuación. Además, se inyectarán otros 250.000 euros contemplados en el Plan de Sostenibilidad Turística en Destinos para implementar una experiencia inmersiva en 3D que enriquecerá la apuesta turística del Castillo. Esta actividad se desarrollará en el segundo módulo aclimatado, el cual tendrá una pequeña grada para que grupos de 20 o 25 personas puedan disfrutar con la mayor comodidad de los espectáculos audiovisuales.
También se debe concretar la temática de la oferta, en la que se tendrá en cuenta las aportaciones de las empresas. La historia del Castillo se convertirá el eje de las visitas, así como en los itinerarios peatonales planteados, aunque la intención de la concejalía es que el capítulo del asedio del siglo XIX sea protagonista principal. De esta forma, el museo y las recreaciones se concentrarán en el primer pabellón.
Las dos construcciones mencionadas, al igual que la denominada Casa del Gobernador donde se instalarán las taquillas, una pequeña tienda y los aseos, ya están levantadas dentro del complejo tras los avances protagonizados durante el verano. Los trabajos realizados en los talleres de madera finalizaron en tiempo y forma y su posterior instalación en el patio de Armas se desarrolló con celeridad, a la espera de finalizar en las próximas semanas los últimos remates de carpintería, electricidad, alicatados o calefacción.
También se espera la instalación definitiva de la estructura metálica visible desde la ciudad en la que se recreará el palacio de Alfonso X, cuyas pruebas obligaron a modificar el proyecto y a parar las obras del complejo. Este elemento presidirá el sector donde se instalará un escenario para conciertos y representaciones teatrales. Este paso marcará el inicio de la recta final de unos trabajos que también darán protagonismo al nuevo acceso habilitado en la puerta sur.