El calendario laboral de Mercedes Benz en Vitoria, aprobado esta semana, ha venido a confirmar lo que ya se sabía. La producción industrial de automóviles está en descenso en España y no se despejan las incertidumbres industriales y comerciales en torno al futuro inmediato de los vehículos eléctricos. Los sindicatos tienen una certeza más: la compleja situación de la planta alavesa arrastrará a la industria auxiliar burgalesa y eso tendrá un impacto en la situación laboral de la economía local a lo largo de los próximos meses.
El pacto laboral en Vitoria tiene como último objeto preservar el empleo de la multinacional alemana (con cerca de 5.000 puestos de trabajo directos) ante unas menores previsiones de fabricación de furgonetas de combustión (el modelo Vito) el próximo ejercicio (124.634 unidades, la cifra más baja de los últimos años) y ante un periodo de obras para adaptar la planta alavesa a la fabricación de los nuevos modelos eléctricos que le han sido asignados, lo que supone una inversión cercana a los mil millones de euros.
En resumen, Mercedes iniciará el año laboral mucho más tarde de lo habitual, el 13 de enero, tras parar todo diciembre y los turnos de trabajo pasarán de tres a dos a partir de 3 de marzo. Se termina así con el trabajo de noche, que llevaba activo más de 8 años.
Los ajustes en Vitoria, explican los sindicatos, afectarán en mayor o menor medida a 800 empresas y cerca de 30.000 empleos. Hay proveedores locales:las plantas de la Corporación Lear en Burgos (Ara y Ardasa), Gonvarri y también Benteler, entre otras, y con ellas su universo propio de proveedores y de empleos auxiliares. Más de 1.300 trabajadores, solo en empleo directo, han estado pendientes esta semana de las noticias en Vitoria.
Ara y Ardasa, las plantas de Lear con 429 trabajadores en plantilla, ya han anticipado este escenario con la aprobación a finales de octubre de ERTE hasta junio y septiembre, respectivamente. La Vito de Mercedes Benz es el destino de los asientos que se fabrican en Burgos.
«Si bajan los volúmenes de producción, la actividad de los proveedores de componentes se verá afectada, siempre y cuando no tengan alternativas con otros fabricantes que compensen la ralentización en Vitoria», explica Juan Ignacio Ruiz, secretario de Industria de CCOO, quien no descarta la presentación de nuevos ERTE para 2025 aunque, hoy no hay ninguno en negociación. Asimismo, es seguro que las primeras que sufrirán los calendarios más ajustados serán las plantillas de temporales que operan en la órbita de estas industrias.
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