No habrá obras en el CEIP Altamira. Al menos no por ahora, ya que la Dirección Provincial anuncia que los trabajos previstos en este colegio de Miranda están pospuestos sin fecha. A finales de octubre, la Junta de Castilla y León reveló esta intervención para habilitar dos aulas Infantil, en el escalón de uno a dos años. Incluso dijeron que la intención era empezar antes de Navidad, lo que contó con el rechazo de padres y profesores, que no entendían cómo podían realizar una intervención así con el curso en marcha. Al final, desde Educación revelan que «por una cuestión presupuestaria», la medida no se acometerá con tanta inmediatez como la prevista y remarcan que la necesidad de plazas que existía está cubierta con la clase acondicionada en la Escuela Infantil de Nuestra Señora de Altamira.
En la Dirección Provincial no dan carpetazo al asunto y confirman que «se harán el año que viene», ya que se incluirá en las cuentas públicas. «En este ejercicio no hemos llegado a tiempo», alegan, en un proyecto que pretendían tramitar como un contrato menor, lo que significa que debía costar menos de 48.000 euros. Con el nuevo escenario, en Educación advierten que las dificultades que existían para dar plaza a menores de uno a dos años están eliminadas con la modificación en la escuela infantil. Ahí, han creado una clase «mixta para niños de uno a dos y de dos a tres años con trece plazas», matizan desde el ente provincial, donde recalcan estos proyectos se financian con fondos europeos.
La obra ejecutada tenía mucha menos envergadura que la planteada en el CEIP Altamira. En el colegio, la propuesta contó desde el principio con el rechazo de los padres y de buena parte del profesorado, que firmaron un documento para mostrar lo desaconsejable de actuar durante el curso, pero también criticaban la eliminación de zonas comunes, como el aula de música o el gimnasio. Los progenitores incluso recogieron firmas y se manifestaron en una visita al centro del director provincial.
Aquello sucedió a primeros de noviembre y la intención de acometer las obras todavía era firme. Incluso se llegó a comentar a las familias que el centro ganaría en accesibilidad, pero con una inversión en verano, donde ahora podrían acometerse las tareas de adecuación para contar con las dos primeras aulas de este nivel en el CEIP Altamira. La Dirección Provincial sí que avanza en otros centros de la ciudad como con la adjudicación de la limpieza del IES Montes Obarenes por 247.327 euros o la compra de material para un laboratorio Clínico en el CIFP Río Ebro.