Un enorme desprendimiento de barro, árboles y rocas colapsó este fin de semana hasta invadir todo un carril de la BU-550 en el puerto de Peña Angulo, afortunadamente sin producir daños a personas o vehículos, a pesar de sumar más de un millar diarios en esa vía. Los operarios de la empresa responsable de la conservación de carreteras de la Junta de Castilla y León, Padecasa, comenzaron ayer a retirar el material y tardarán una semana en despejar la vía, pero muchos usuarios que la transitan a diario para ir a trabajar a la cercana provincia de Vizcaya, critican que desde mayo, en que se produjo el primer desprendimiento en el mismo tramo, unos metros antes, «nadie ha hecho absolutamente nada». La Junta de Castilla y León, en cambio, afirma que «se ha procedido periódicamente a su limpieza y retirada de material de la calzada» y achaca el primer derrumbe y los posteriores «a las obras de restauración de la cantera que se han realizado en la parte superior del talud».
Cerca de la zona superior del talud, de más de 10 metros de altura, pasa una pista de hormigón que conduce hacia la antigua cantera de Valluerca, donde sus responsables admiten que hubo un intenso paso de camiones entre mayo de 2022 y noviembre de 2023 para realizar los trabajos de relleno y restauración del hueco que dejó la antigua cantera ya sin actividad de extracción minera. Sin embargo, aseguran que este año, cuando se ha producido el desprendimiento, apenas ha habido movimiento, si se compara con la actividad de los dos años anteriores.
Gregorio Llano es el propietario de la antigua cantera y a sus 71 años conoce muy bien los constantes desprendimientos de material que soporta ese tramo de la BU-550. Recuerda que antaño los retiraba con su propia excavadora sin contraprestación alguna. Asegura que «durante muchos años no ha habido actividad en la cantera, ni han pasado camiones, pero siempre que ha llovido el terreno ha cedido, todos los años».
El primero de los dos desprendimientos fuer retirado ayer. - Foto: A.C.Alejandro Urquiza, responsable de la empresa que ha realizado los trabajos de restauración de la cantera sostiene que «el talud es inestable y en esa carretera ha habido problemas siempre incluso mucho antes de nuestra llegada». En este caso, opina que «si hay una falla con un pequeño desprendimiento -como el ocurrido en mayo- y no se actúa, sigue entrando más agua y se va desprendiendo». Y añade que desde el Servicio Territorial de Carreteras de la Junta no han recibido ni la empresa ni la propiedad del terreno ninguna comunicación de que fueran responsables del desprendimiento y tuvieran que actuar en su terreno. A ello añaden que su acceso de hormigón no ha sufrido ningún problema al estar alejado varios metros del talud.
Barreras de un metro. Entretanto, después del grave desprendimiento de este fin de semana, desde la Junta de Castilla y León han respondido a DB que «por seguridad vial y ante la llegada del invierno, con previsiones de frío y lluvia, solo si es necesario, se colocará una barrera New Jersey de hormigón -de apenas un metro de alto- con una longitud aproximada de 20 metros para evitar que piedras y tierra lleguen a ocupar la calzada». Los desprendimientos afectan a dos pequeños tramos de la carretera y el primero se terminó de retirar ayer, pero el segundo conllevará trabajo para varios días.
La Administración regional añade que «esta actuación -la que se ejecuta esta semana- es provisional hasta que terminen las obras que se están realizando para la restauración de la cantera, momento en el cual, el talud quedará limpio de desprendimientos». No obstante, la actividad de relleno del hueco minero concluyó la semana pasada al caducar la última licencia de actividad de la empresa responsable que anunció a DB que no volverá a trabajar allí.
Desde la oposición en el Ayuntamiento del Valle de Mena, el Grupo Municipal Socialista, se hizo eco de las quejas de los usuarios de la BU-550 a su paso por Peña Angulo y acusó a la Junta de Castilla y León de «incurrir en una continua dejación de funciones en la explotación de carreteras autonómicas a su paso por el municipio». «A la falta de operaciones básicas de mantenimiento y conservación se suman los problemas de vialidad como el ocasionado por el desprendimiento sin retirar varios meses en Valluerca», concluyen.