La procesión del Santo Entierro se retrasó media hora en Burgos respecto al horario previsto y acabó antes de tiempo por un aguacero que obligó a las cofradías y hermandades a refugiarse y volver a sus sedes 'a la carrera'.
La lluvia que suspendió ayer la procesión del Encuentro y ha llevado este Viernes Santo al interior de la Catedral el Desenclavo de la Cruz, condicionó también la procesión del Santo Entierro, uno de los actos más multitudinarios y queridos de la Semana Santa burgalesa y en el que participan las 16 cofradías de la ciudad y desfilan un total de 18 pasos.
A las 20 horas tuvo lugar el traslado del Cristo Yacente, con salida desde la capilla del Corpus Christi de la Catedral, escoltado por los Estandartes y Priores de las Cofradías y Hermandades Penitenciales de la ciudad, la imagen del Cristo recorrió el Claustro Alto hasta salir a la nave lateral, para llegar después a la plaza de Santa María. Una vez allí, bajo la atenta mirada de los vecinos y turistas que se congregaban en el lugar, la talla se introdujo en la urna del Santo Sepulcro.
Procesión del Santo Entierro suspendida por la lluvia - Foto: Iván LópezPosteriormente, pasadas las 20:30 horas, las personas que esperaban en la plaza del Rey San Fernando y alrededores del templo para ver los pasos, pudieron escuchar el característico sonido de los tambores de Semana Santa, y a los miembros de cada cofradía acompañar a los pasos, que impresionaron a los presentes.
Los pasos salieron desde el interior de la Catedral de Burgos e iniciaron su recorrido, que sin embargo no pudieron completar por un tremendo aguacero.