Los bajos precios de la leche, los enormes gastos asociados, la falta de relevo generacional, las incontables horas de esfuerzo o la ausencia de personal dispuesto a trabajar provoca que los burgaleses que se ponen al frente de una explotación ganadera sean cada vez menos. Para tratar de dar un giro de 180 grados a esa mentalidad e infundir esperanza en los jóvenes que aspiran a coger el testigo, Sodebur organizó este martes una jornada en la que se dieron a conocer buenas prácticas dentro del sector, tanto en la versión ovino como en la de bovino.

No hubo que irse muy lejos, ya que hasta el Centro de Formación Agraria de Albillos se trasladaron emprendedores de Arcellares del Tozo, Zael, Barcina de los Montes, Hontoria de la Cantera, Arroyo de San Zadornil o Quincoces de Yuso. Todos ellos coincidieron en la necesidad de una formación adecuada de base y en la aplicación de medidas de innovación para avanzar. 

«Para ser ganadero tienes que ser economista, abogado, veterinario... y aun así no das abasto», reconoció José Manuel Arnáiz, de Barcina. Ante los problemas que asolan a la profesión, todos los participantes exigieron menos papeleo y más incentivos para que los jóvenes puedan tomar el relevo que tanto requiere el medio rural y su sector en particular.

Una de las intervenciones que más atención llamó a los alumnos fue la experiencia de ganadería regenerativa que ha puesto en marcha Andrés Gómez, de Zael. Y es que este modelo de gestión permite poner en marcha una explotación como la suya -vacuno de carne- sin necesidad de grandes desembolsos o de contar con tierras en propiedad. «Es muy versátil y no se requieren instalaciones, por lo que la inversión en infraestructura sea casi cero», explicó.

El movimiento constante de los animales por distintos pastos avala que el coste de producción sea mínimo, lo que a buen seguro es un gran incentivo para todos los que estén pensando en montar su propio negocio, pero carezcan de recursos previos.

Jóvenes prometedores. Junto a él intervino también Mikel Pérez, de Arroyo de San Zadornil. A pesar de su corta edad -21 años- es ya un experto en la ganadería en extensivo para la venta de carne. No es una explotación al uso, ya que se inició desde un proyecto familiar de doma americana de caballos cuartos de milla. «Para los que lo hemos vivido desde pequeños es el mejor trabajo del mundo», reconoció.

La jornada contó con la celebración de dos mesas redondas a cargo de Juan José Busto, jefe del Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería de la Junta y de Baudilio Fernández Mardomingo, ex director general de Producción Agropecuaria. Ambos coincidieron en señalar los problemas por los que atraviesa el sector y destacaron que, si bien la ganadería extensiva (vacuno) ha perdido el 12% de las explotaciones, ahora suma un 9% más de cabezas desde 2009.