Muere al sufrir un infarto cuando conducía y se despeña

DB / Burgos
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Ha ocurrido este domingo en Nofuentes. Se trata de un anciano de Trespaderne que iba acompañado de otro hombre rumbo al centro de salud de Medina de Pomar porque se sintió mal cuando estaba echando una partida de cartas

El vehículo rompió el puente y se precipitó 4 metros, quedando volcado.

Las carreteras burgalesas, aunque de forma indirecta, sumaron en la tarde de ayer una nueva víctima mortal. Fue en la N-629, en la travesía de la localidad de Nofuentes (Merindades). Un anciano de más de 80 años, que conducía un vehículo todoterreno (una Pick Up) y que viajaba acompañado de otro hombre de unos 60 años, sufrió un infarto y con la mala suerte de que se precipitaron a un cauce fluvial seco junto a un puente, en el conocido como arroyo Gorrión, que cruza el pueblo y que desemboca en el río Nela. 

Tan fatal suceso tuvo lugar antes de las 6 de la tarde de este domingo. Al parecer, según fuentes de la zona, Eugenio Castillo estaba echando una partida de cartas en un bar de Trespaderne, donde vivía, y se sintió mal, por lo que decidió acudir al centro de salud de Medina de Pomar, que dista a 17 kilómetros. Otro hombre se ofreció a acompañarle, pero se puso al volante el enfermo, una fatal decisión.

El copiloto (J.G.C.) resultó herido y fue evacuado al hospital de Burgos, y, en principio, su estado no revestía gravedad.

La Pick Up quedó volcada y aunque acudieron los bomberos de Medina por si había que excarcelar a alguien, esta tarea no fue precisa.

En el lugar, además de los servicios de Emergencias Sanitarias de la Junta, se personó la Guardia Civil, los servicios funerarios, un camión grúa para sacar el vehículo accidentado y la autoridad judicial para autorizar el levantamiento del cadáver.

Tanto en Nofuentes como en Trespaderne causó gran impacto este grave suceso, comentando además que el ahora fallecido cometió el error de ponerse al volante cuando ya contaba con claros signos de que algo iba mal.
Igualmente, como suele ocurrir tras siniestros de esta índole con personas de avanzada edad, se cuestiona la conveniencia o no de conducir cumplidos ciertos años, aunque en este caso la causa principal, según las primeras estimaciones, no fue esa, sino un infarto.

La provincia burgalesa ya sufrió hace menos de un mes otro duro golpe al perder la vida dos hermanos de Tardajos en un accidente que tuvo lugar en la carretera de Poza, en Rublacedo de Abajo.