Piden 5 años de cárcel al nepalí que se quemó a lo bonzo

F.L.D. / Burgos
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Su expareja le acusa de coacciones y amenazas graves tras ir a buscarla a Burgos y prenderse fuego en la avenida del Cid. El Ministerio Fiscal también está personado pero solicita un año

Los hechos tuvieron lugar el pasado 8 de mayo a la altura del número 82. - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

Tiwari Nam Rath, el hombre de origen nepalí que se quemó a lo bonzo frente a su expareja en la avenida del Cid en mayo de 2024, se sentará en el banquillo en unas semanas acusado de coacciones y amenazas. Unos delitos por los que el Ministerio Fiscal pide un año de prisión y la víctima eleva su solicitud a cinco. No en vano, durante la instrucción su abogado, Pablo Cortés Velasco, sostuvo la tesis de que los hechos podrían ser constitutivos de un homicidio en grado de tentativa porque en un momento dado quiso abrazarla antes de prenderse fuego.

Los hechos se remontan al 8 de mayo de 2024. Según las investigaciones de la Policía Nacional, sobre las que sustentan sus escritos de calificación las acusaciones, el procesado llevaba días manteniendo un contacto continuo con la víctima, su expareja y con la que tiene un hijo en común, sobre unos documentos que ella, al parecer, se negaba a firmar. Así pues, decidió emprender un viaje desde Francia, donde trabajaba como cocinero, hasta Burgos.

En las diligencias policiales también consta que los días previos intercambió correos electrónicos con sus familiares en los que advertía de que, si no volvía con él, se iba a quitar la vida. Tiwari Nam Rath se  presentó en Burgos y se alojó en el hotel Vía Gótica, ubicado en la plaza de Vega. Desde allí, cogió un taxi y le pidió al conductor que le dejara en una gasolinera. Así pues, se bajó en los surtidores que hay en la calle Sanz Pastor, a escasos 500 metros de la casa en la que residía su expareja.

El acusado se hizo con una bolsa de gasolina de seis litros y emprendió el camino hasta el domicilio de la víctima, en el número 82 de la avenida del Cid. Una vez allí, hizo bajar a la mujer y mantuvieron una discusión en plena calle hasta que, en un momento dado, sacó un cuchillo, se puso el líquido inflamable sobre la cabeza y rajó el envoltorio. Según la acusación particular, cuando estaba empapado trató de abrazarla, pero logró zafarse y escapar. Acto seguido, se prendió fuego a sí mismo con un mechero.

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