La quinta edición del Miranda Urban Festival (MUF) arranca mañana viernes a las 21 horas, pero hoy ha sido la presentación oficial junto a la concejala de Juventud, Cristina Ferreras. En esta edición, los organizadores de la asociación Amigos de Rafael Izquierdo y La Agencia cuentan con reunir a mil personas en los dos días de música. La afluencia será mayor el sábado, porque «si va todo bien», colgarán el cartel de aforo completo en la Fábrica de Tornillos, donde entran algo más de medio millar de asistentes, aunque aún hay entradas disponibles en el bar La Pepa. Como ha sucedido otros años, esperan que haya «bastante público de fuera de Miranda», tal y como ha destacado el portavoz de la asociación, Ramiro Molinero, quien ha añadido que así el festival también tendrá una repercusión, aunque sea modesta, en la economía local.
En esta quinta edición han maniobrado con un presupuesto de 60.000 euros, una cantidad con la que han traído nombres como el rapero Sho-Hai (viernes a las 0.10 horas) o la banda punk de Lehendakaris Muertos (sábado, 0.10 horas). Sin embargo, los organizadores han destacado que una premisa con la que nace el cartel tiene que ver con la búsqueda de nuevos sonidos, ya que «al margen de traer artistas de nivel y contrastados», también «traemos mucha calidad con las bandas que salen nuevas». Con esa mezcla, esperan cumplir las expectativas en esta nueva edición, en la que han incluido varias novedades.
La primera tiene que ver con la separación de los estilos. «El viernes lo hemos dedicado más al rap y el sábado lo hemos dejado un poco más abierto», ha puntualizado Molinero, quien también ha valorado la participación y la calidad de los grupos del concurso, con el que pretendían potenciar las bandas femeninas. Al final, las zamoranas Titis Twister vencieron «pero nos costó decidir», ha afirmado Molinero, para un concierto gratuito en el bar La Rayuela en la plaza de España a las 13.30 horas del sábado