«Ha sido un destrozo que nunca había visto. Me han hecho una grandísima faena». Aún con el disgusto reciente, el dueño del bar Nicontigo de Gamonal resumía de esta forma el golpe que unos delincuentes le propinaron en la madrugada de ayer. Unos ladrones irrumpieron con un alunizaje y arrasaron con todo su negocio en cuestión de minutos. La Policía Nacional ya está investigando estos hechos.
El palo a este local ubicado en la calle Vitoria, en el cruce con Francisco Grandmontagne, se produjo sobre las cinco de la mañana de ayer. A esa hora sonó la alarma después de que un vehículo se estrellara contra la puerta acristalada, la cual quedó completamente destruida. Del furgón se bajaron los ladrones, que en cuestión de minutos se hicieron con la caja registradora, con una impresora y con la recaudación de la máquina tragaperras. A su paso dejaron numerosos destrozos en el local, entre ellos las vitrinas expositoras, que son de alto coste.
El robo duró un suspiro. Tras hacerse con el botín, los delincuentes huyeron en el vehículo en apenas unos minutos antes de la llegada de la Policía. El responsable de este negocio era casi incapaz de hacer un balance certero de los daños producidos, tanto los sustraídos como los provocados por el golpe. Una estimación superficial elevaba la suma total por encima de los 20.000 euros.
Pero la preocupación del propietario era recuperarse cuanto antes de tan severo golpe. «Lo único en lo que estoy pensando es en ver cuándo puedo volver a abrir», señaló. Los graves destrozos sufridos mantuvieron este local ubicado en el corazón de Gamonal cerrado al público en el día de ayer y, lo más seguro, es que así permanezca unos días más.
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