Las denuncias por violación de datos íntimos se duplican en 1 año

J.M. / Burgos
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La Agencia Española de Protección de Datos contabiliza 79 frente a las 37 que se registraron durante el ejercicio anterior

La presencia de cámaras de videovigilancia en las calles no es bien vista por todos los ciudadanos. - Foto: Luis López Araico

El ciudadano cada vez está más formado y menos dispuesto a que penetren en su intimidad sin su consentimiento. Esa es una de las principales causas que puede explicar por qué el número de denuncias ante la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) se ha duplicado en cuestión de un año. Según las cifras de la última memoria, durante 2012 se presentaron 79  en la provincia de Burgos frente a las 37 de 2011.

En España, aunque en menor proporción, también se ha incrementado el número de denuncias por vulnerar la privacidad de datos. De 7.648 a 8.594, un 12% más. Y aunque la mayor parte de ellas se corresponden con el sector de las telecomunicaciones (ingreso indebido en ficheros de morosidad) o por haber sido filmados por cámaras de videovigilancia (en las calles o junto a establecimientos comerciales), en la AEPD están notando cada más los efectos de internet y de las redes sociales.

Sobre el impacto de estos nuevos canales de comunicación, la memoria de la AEPD detalla que se está experimentado un aumento de las denuncias por la suplantación de identidad en la red. Es decir, porque una persona ha detectado que ha habido quien se ha creado un perfil en internet con su nombre y apellidos. La mayoría se resuelven con un apercibimiento.

Otra de las denuncias cada vez más habituales son las referidas al derecho al olvido, que crecieron un 13% en 2012. Por ejemplo, por aparecer el impago de una multa que ya fue abonada. Una cifra que seguramente será mayor los próximos años ya que recientemente el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictó una sentencia que obligaba al buscador Google a eliminar los datos de un ciudadano. Una resolución que despertó fuertes críticas en Estados Unidos al entender que podía poner en peligro el derecho a la información.

CURIOSIDADES

Pero si bien estas denuncias pueden ser más o menos frecuentes, la memoria de la AEPD también detalla anécdotas como la de aquel ciudadano molesto porque al introducir su nombre y apellidos en un buscador, en la función autocompletar aparecía la palabra gay. Se instó a la empresa para que lo corrigiera.

No mereció la misma consideración el demandante que expresó su queja tras aparecer en un listado de Estados Unidos como testaferro de empresas asociadas al narcotráfico. Aquí, se consideró el dato de «relevante».

Entre las consultas más reiteras a este organismo vuelven a aparecer las referidas a la suplantación de identidad, al derecho al olvido, la presencia en ficheros de morosidad o la aparición en la aplicación Google Street View, que muestra fotografías en tres dimensiones de calles de medio mundo.