Hace unos meses los vecinos del barrio de La Ventilla comenzaron a observar la instalación de un par de casetas e invernaderos en la finca que antaño ocupó la antigua fábrica de Papeleras del Arlanzón, ubicada entre el río y la calle Los Albergues, y no le dieron mayor importancia. Sin embargo, han empezado a preocuparse cuando el asentamiento se ha extendido por la parcela hasta el punto de haber ya más de una veintena de casetas y también se ha cultivado parte del terreno. 

Por el momento, no se ha producido ningún problema de convivencia con las personas que están en el lugar pero desde la Asociación de Vecinos de La Ventilla han trasladado la situación en varias ocasiones a la Junta del Distrito Periférico, al que pertenece el barrio, sin que se haya tomado ninguna medida. Tanto en el área de Servicios Sociales como en la Policía Local conocen la situación e incluso los agentes han visitado la zona pero «no observaron que nadie estuviera viviendo en la casetas, solo las huertas», indicó la concejala de Servicios Sociales, Sonia Rodríguez.

Lo cierto es que el asentamiento puede verse perfectamente cuando se circula en coche o autobús urbano desde la carretera N-120 y también desde una parte del barrio aunque en menor medida. Muchos paseantes que enfilan desde el polideportivo Carlos Serna por la calle Los Albergues hasta La Ventilla también se han percatado del incremento de casetas.

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