El clima laboral en el Ayuntamiento de Burgos no pasa por su mejor momento. La falta de personal, el incremento de la carga de trabajo, la implantación de la administración electrónica con «poca» formación y sin un periodo de adaptación y la tardanza en el proceso de estabilización han terminado con la paciencia de la Junta de Personal y del comité de empresa.
Los sindicatos con representación, CCOO, UGT, CGT, SPPM y CSIF mantuvieron el viernes una reunión en la que acordaron el inicio de movilizaciones para visibilizar su malestar. Por el momento, realizarán concentraciones a las puertas de la Casa Consistorial este mismo mes en una fecha que determinarán en los próximos días y comunicarán a la Subdelegación del Gobierno. «Todos los sindicatos estamos de acuerdo porque es un tema que afecta a todos los trabajadores. Es un ninguneo y un abandono total del personal de este Ayuntamiento», indicó Ana Sanz, de CSIF, y presidenta de la Junta de Personal.
Consideran que el problema parte ya desde la misma área de Personal, que adolece de falta de empleados y se encarga de sacar adelante los procesos selectivos para cubrir las plazas vacantes y de abonar las nóminas. «No es lógico que se haya jubilado una persona, sin que haya sido sustituida y ahora ha tenido que estar otra persona quince días aprendiendo a hacer el trabajo, que es la elaboración de las nóminas. No han tenido previsión, es una negligencia», insistió Sanz.
También denuncian otras áreas como la de Estadística, que tienen una gran carga de trabajo y «no están dimensionadas» pero no es la única. La práctica totalidad de las secciones adolecen de personal, hasta el punto de estar vacantes el 30% de las plazas.
Paralelamente, exigen la convocatoria de los procesos selectivos pendientes al estar en riesgo de que caduquen y que se agilice el proceso de estabilización que afecta a 242 empleados.
Los representantes de los trabajadores recuerdan que no han cobrado los atrasos correspondientes al 0,5% de incremento salarial y otras subidas pactadas en el acuerdo marco. «Queda un año y dos meses de pagar», apuntó Federico Sanz, de UGT.
A ello se añaden otras ayudas reconocidas por convenio que no se han pagado en años, como las relativas a los libros de texto para sus hijos. «Nos adeudan desde el curso 2019-2020 a pesar de que las solicitudes están resueltas».
Administración electrónica. Tampoco han cobrado el montante comprometido con los trabajadores que de forma voluntaria ayudaron a formar a sus compañeros en la implantación de la administración electrónica y que asciende a 1.200 euros. Les preocupa la «falta de interlocución» con la concejala de Personal, Yolanda Barriuso, para avanzar en la negociación colectiva y en otros extremos que contribuyan a mejorar el clima laboral. En este sentido, los sindicatos aseguran que han enviado escritos en los que solicitan la convocatoria de las mesas de personal funcionario, laboral y la general. Finalmente, exigen que se haga una valoración de puestos de trabajo.