El play off se aleja. El tropiezo del Burgos CF llegó en el peor momento, cuando más se jugaba y cuando lo tenía cerca. Como era de esperar, varios de sus rivales aprovecharon la ocasión para alejar a uno de los aspirantes. Así las cosas, la sexta la plaza está a cuatro puntos, cuando quedan nueve por disputar. El margen de maniobra es mínimo y las opciones se han reducido porque además la escuadra castellana tiene tres equipos por delante que también deben fallar para que alcance una de las plazas de privilegio. Al cuadro blanquinegro no le queda otra que buscar el pleno y esperar que los equipos que están por delante no hagan lo mismo.

Venció el Real Oviedo en el último suspiro del choque ante un Zaragoza que sigue en crisis y que acarició el empate en el Carlos Tartiere, pero que acabó hincando la rodilla cuando se quedó en inferioridad numérica. Por contra, el Elche se pegó un batacazo similar al del Burgos CF. Perdió en su estadio contra el Huesca y desaprovechó la oportunidad. Cede un terreno que deberá recuperar. 

El sábado, el Racing, el Sporting y Racing de Ferrol hicieron sus deberes y ganaron sus partidos, mientras que el Levante y el Eibar se repartieron los puntos. El Burgos miró de reojo el duelo entre el Valladolid y el Espanyol, aunque clasificatoriamente no parecen a su alcance. También comprobó como el Leganés perdía ante un Albacete que prácticamente se sacó el billete de la salvación.

Aseguraba Jon Pérez Bolo tras la decepción ante el Eldense que la obligación del equipo era levantarse y mirar hacia adelante, justo hacia Andorra, la próxima parada del Burgos CF. Lo que tienen claro en el vestuario burgalesista es que pelearán hasta que las matemáticas digan que no tienen posibilidades de alcanzar una de las plazas que dan derecho a luchar por el ascenso (...).

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