El Hospital Recoletas no para de crecer. El incremento en su actividad quirúrgica -en parte por el trabajo proveniente del centro público de referencia, el HUBU, que sigue sin poder resolver sus listas de espera con medios propios, y en parte por el aumento de sus propios clientes que acuden a través de un seguro sanitario o directamente a resolver allí problemas de salud para evitarse las esperas de la sanidad pública-, provocó que hace un tiempo la empresa se planteara la creación de una nueva Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), que se estrenó la semana pasada. Sustituye a la que se inauguró en 2015 y supone un significativo crecimiento de la capacidad de atención: las siete camas habilitadas en aquel momento se han convertido ahora en 17, más del doble. 

La gerente, Pilar Gómez, explicó que la ampliación de este servicio está vinculada con la acentuación de la demanda: «Cada vez es mayor el número de intervenciones que hacemos, en 2022 fueron 9.036 y este año terminaremos por encima de las 10.000, y son de mayor complejidad, por lo que necesitamos una estructura como esta para dar mayor seguridad a nuestros pacientes. Esta nueva UCI ofrece soporte tanto a las urgencias como a la hospitalización, a los quirófanos o cualquier otro servicio que lo necesite».

La nueva infraestructura ocupa 550 metros cuadrados y se ha construido en lo que era la terraza del antiguo hospital de Cruz Roja, que también acogía el área de climatización. Desde fuera se puede distinguir perfectamente pues forma un cubo en tonos oscuros que destaca del resto de la edificación. En el año 2021 se presentó el proyecto básico,  las obras han durado justo hasta hace una semana y han supuesto una inversión de más de 2,5 millones de euros. Cuenta con un equipo de 24 profesionales entre el área médica (7) y de enfermería y otras (17).

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