Estallada la guerra en Génova, llega el momento de cerrar filas en torno a uno y otro bando. Solo algunos barones han evitado, por ahora, pronunciarse, aunque ya ayer muchos de los pesos pesados del PP expresaron públicamente su parecer sobre unos hechos que coincidieron en calificar de «gravísimos e inauditos» en las filas de la formación conservadora.
Así, fueron varios los máximos dirigentes populares que se posicionaron entre la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y el líder del PP, Pablo Casado, tras la polémica surgida por las presuntas irregularidades en un contrato relacionado con el hermano de la mandataria, asunto por el que habría sido espiada por Génova.
Bajo el hastag #YoConAyuso, muchos populares respaldaron a la mandataria regional, mientras que otros salieron en defensa de Casado, alzando la voz en una batalla que ha abierto en canal al partido.
Uno de los que se pronunció fue el presidente del PP de Galicia y de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quien consideró que sería «inaudito e imperdonable» que realmente alguien encargara investigar a la madrileña, y apuntó que, de ser así, «deberá explicar por qué y asumir sus responsabilidades».
También habló el líder del PP de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, que pidió que «se aclare cuanto antes» lo ocurrido, si bien remarcó que «suficiente» tiene él con lo que tiene como para entrar a valorarlo, al igual que el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, que decidió abstraerse del «ruido» de esta polémica.
Mientras, el consejero madrileño de Educación, Enrique Osorio, mostró su «total apoyo» a Ayuso y «completo rechazo a aquellos que con crueldad han intentado eliminarla de la política».
«La envidia les ha llevado a cometer la mayor indignidad. La familia del PP es noble y tiene principios. No puede aceptar lo sucedido», afirmó Ossorio.
Consejeros del Ejecutivo autonómico madrileño como el de Economía y Hacienda, Javier Fernández-Lasquetty, y la de Cultura, Marta Rivera de la Cruz, también cerraron filas con Ayuso, y la expresidenta Esperanza Aguirre, que exigió la dimisión de García Egea por arrojar sospechas de corrupción.
En apoyo a Casado salió la vicesecretaria de Política Social, Ana Pastor; el portavoz en el Senado, Javier Maroto; la portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra; entre otros, así como la concejal del Ayuntamiento de Madrid y miembro del Comité Nacional de Derechos y Garantías, Andrea Levy. «Siento un gran orgullo de formar parte del equipo de Pablo Casado», afirmó.